Statkraft ha logrado una ayuda de alrededor de 2,5 millones de euros del Gobierno para el desarrollo, instalación y puesta en marcha de un proyecto innovador de almacenamiento energético en su planta fotovoltaica ‘Talayuela II’, ubicada en el municipio del mismo nombre en la provincia de Cáceres, informó la compañía.
En concreto, este proyecto ha sido seleccionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en su primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con instalaciones de generación de energía renovable, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La ayuda otorgada por el IDAE supone cubrir un 17% de los costes subvencionables del proyecto y estima que se deberá lograr el hito de la autorización administrativa previa en el último trimestre de 2024. El proyecto, que estará operativo a mediados de 2025, lleva asociada una inversión total de 14,5 millones de euros.
Se trata del primer proyecto de almacenamiento que desarrolla la energética noruega en España y consiste en el desarrollo e instalación de baterías de ion de litio que tendrán una potencia nominal de 21,6 megavatios (MW) y una capacidad de descarga de dos horas, estimando un 40% de la potencia de la planta solar fotovoltaica Talayuela II, en la que se hibrida este sistema.
De esta forma, la planta, que tiene una potencia instalada de 55 MW pico, logrará gestionar la energía en picos de producción cuando la red esté saturada, mejorando su eficiencia lo que, a su vez, fomentará la seguridad y garantía de suministro al incorporar flexibilidad al sistema eléctrico.
El director general de Statkraft en España y Portugal, José Miguel Ferrer, consideró que la concesión de esta ayuda «supone un hito» para la empresa en España y ratifica «la acertada estrategia» del grupo para acelerar la transición energética en el país.
«Estamos convencidos de que las renovables son la solución para hacer frente a la crisis climática y a la volatilidad de los precios de la energía, pero este despliegue debe ir acompañado de soluciones de almacenamiento que garanticen la seguridad de suministro y la viabilidad económica de las instalaciones renovables», dijo.