El órgano consultivo de UGT ha ratificado por unanimidad este miércoles el preacuerdo del III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV) y del despido colectivo en Telefónica, según han informado desde el sindicato.
Así, tras una evaluación detallada, UGT ha llegado a la conclusión de que, en el contexto global actual, «los avances alcanzados merecen una valoración positiva en su conjunto y, por tanto, deben ser suscritos».
Como sindicato mayoritario en Telefónica, UGT ha declarado ostentar la responsabilidad de proteger «tanto al colectivo de la plantilla que permanecerá en la compañía, como a aquellas compañeras y compañeros que eventualmente puedan verse afectados por el actual proceso de despidos» y con quienes tienen el deber de «asegurar tanto su estabilidad económica, como su acceso futuro a la jubilación».
Asimismo, la organización considera que no puede obviar que los progresos logrados en estas semanas de negociación se producen «en un marco caracterizado por un complejo contexto social, económico, político, sectorial y accionarial» y que resulta «imperativo abordar las cuestiones que afectan al sector de las telecomunicaciones con una mirada crítica y reflexiva».
A esto se suman factores como la irrupción de la saudí STC en el capital de Telefónica y la orden del Gobierno a SEPI de hacerse hasta con un 10% de las acciones de la compañía española.
Ante esta situación, UGT ha destacado su labor en las negociaciones, que ha permitido «superar puntos de partida inasumibles, reducir las pretensiones de la empresa ante el excedente funcional inicialmente presentado, lograr unas condiciones de salida semejantes a los planes precedentes, mantener intactas las principales garantías de la plantilla, incluyendo la revisión salarial vinculada a IPC y blindar derechos como la progresión profesional y la antigüedad».
Además, se ha avanzado «en nuevas conquistas sociales como la jornada laboral de 36 horas, la póliza de reembolso dental universal, la ampliación del teletrabajo o la deslocalización».
Teniendo todo esto en cuenta, UGT evalúa estos preacuerdos «como los más favorables dentro del sector, ofreciendo no solo estabilidad laboral y garantías de futuro, sino también un compromiso tangible con el bienestar de la plantilla».
A su vez, exige a Telefónica que «actúe con la misma responsabilidad» que asumen ellos, para que estos acuerdos «vayan acompañados de una apuesta firme por la creación de empleo, la mejora del plan social, la internalización, el reskilling y el mantenimiento del empleo en todas las provincias».
QUE TELEFÓNICA MEJORE EL PLAN DE CREACIÓN DE EMPLEO
UGT reclama también a la teleco que mejore el plan de creación de empleo vinculado a las extinciones planteadas y se comprometa a mejorar el premio de fidelidad del plan de prensiones para aquellos compañeros cuya relación con la compañía finalice tras el proceso de despidos colectivos.
A finales del mes de noviembre se conocía que el plan de salidas anunciado por Telefónica se ejecutaría a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, en un principio, iba a afectar a unos 5.000 trabajadores. Tras las negociaciones con los sindicatos, la cifra se ha reducido a algo más de 3.400 empleados.