La Asociación Eólica de Galicia (EGA) aplaude la «buena noticia» del fallo del Tribunal Supremo (TS) sobre el sector eólico, en especial para la «industrialización y el progreso» de la comunidad, ya que «estaban en proceso de recurso y paralización la totalidad de los parques», 75, que tenían «la correspondiente autorización de la Xunta, cuya potencia es superior a la mitad de la potencia instalada actualmente».
El Tribunal Supremo (TS) ha revocado la anulación de la autorización del parque eólico Corme G-3, en el municipio de Ponteceso (A Coruña), al estimar el recurso de la Xunta Galicia y EDP Renovables. De este modo, abre la puerta a tumbar múltiples suspensiones de proyectos realizadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en los últimos meses.
Al respecto, la patronal eólica gallega valora que este fallo avala «las empresas promotoras de proyectos eólicos han sido rigurosas con todos los procedimientos administrativos y el estricto cumplimiento de la normativa de la Xunta de Galicia en la materia».
En este sentido, el presidente Asociación Eólica de Galicia, Manuel Pazo, ha remarcado la importancia de este fallo porque estaban en juego «todos los parques que se habían tramitado en los últimos 10 años». «Llevamos tres años absolutamente parados», se queja, en «una incertidumbre jurídica perniciosa».
«PUNTO DE INFLEXIÓN»
Asimismo, subraya que la sentencia del Supremo «devolverá unas garantías jurídicas necesarias para el desarrollo de la eólica en Galicia». Y es que Pazo la define como un «punto de inflexión» y marca «el futuro industrial de Galicia para la próxima década».
Y es que la patronal eólica señala que están previstos para los próximos años inversiones por 6.300 millones, que generarán 14.000 empleos, asociados a 32 proyectos industriales que demandarán 8 TWh de electricidad renovable.