El fondo británico Zegona, que a finales del pasado octubre compró el negocio de Vodafone en España por 5.000 millones de euros, ha pedido a Bruselas que se le traspasen clientes minoristas (de fibra y móvil) y mayoristas en el marco de la fusión entre Orange y MásMóvil.
Según adelanta el diario económico ‘Expansión’ y ha podido confirmar Europa Press en fuentes del mercado, la petición del fondo británico ha tenido lugar en la fase de ‘market test’ en la que se encuentra la fusión entre Orange y MásMóvil en España, una operación que todavía tiene que recibir el visto bueno definitivo por parte de la Comisión Europea.
La solicitud de Zegona no acaba de encajar con la fase actual en la que se encuentra el proceso de fusión, dado que el ‘market test’ se centra en pedir opinión a los diferentes actores del mercado para conocer qué le parecen los ‘remedies’ acordados y que, como ocurre en este caso, sea Digi el receptor de los mismos, señalaron estas fuentes a Europa Press.
Los ‘remedies’ son los activos de los que ambas compañías se tienen que desprender para que Bruselas dé su visto bueno a la operación y, en ese sentido, la semana pasada Digi anunció un acuerdo con Orange y MásMóvil con el que adquirirá 60 megahercios (MHz) de espectro radioeléctrico y una opción de acuerdo mayorista en condiciones ventajosas.
Ha sido en este proceso de consultas por parte de Bruselas cuando Zegona ha trasladado a la Comisión Europea su opinión de que, en vista de que Digi saldrá reforzada tras la operación, Vodafone necesitaría un traspaso de clientes minoristas y mayoristas para reducir el impacto sobre su negocio.
Sin embargo, las fuentes consultadas por Europa Press han argumentado que, más allá de que la fase del proceso no sea la adecuada para trasladar esta petición, el tamaño de Vodafone en España hace que no sea un candidato para recibir ‘remedies’, así como que el objetivo de los mismos es reforzar al cuarto operador, no al tercero.
A ello se suma que a finales del pasado junio, en el marco de la investigación en profundidad de la operación por parte de Bruselas, la Comisión Europea retiró sus consideraciones sobre el impacto que la fusión podría tener en el mercado mayorista, es decir, en lo referente a que un operador ofrezca sus redes a otros.
Asimismo, otro argumento que se esgrime desde el sector para considerar que la petición de Zegona prácticamente no tiene posibilidades de prosperar es que Vodafone, antes de que Zegona adquiriese su negocio en España, no había pedido ‘remedies’ a Bruselas, según han confirmado a Europa Press fuentes del mercado.
En este contexto, la Comisión Europea ha fijado el próximo 15 de febrero como la fecha límite provisional para tomar una decisión definitiva sobre la fusión entre Orange y MásMóvil en España después de paralizar el proceso a finales del pasado julio.