Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han emplazado este jueves a sus ministros de Economía y Finanzas a «hacer avanzar los trabajos» sobre la revisión del marco financiero plurianual 2021-2027, en el que se enmarca el presupuesto a largo plazo de la UE, con vistas a «alcanzar un acuerdo global» antes de que acabe el año.
Así lo recogen las conclusiones de la cumbre que se ha celebrado este jueves en Bruselas, en la que los líderes han realizado un primer intercambio en el que «todavía» hay muchos puntos de vista diferentes, según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press.
Aunque el objetivo no era «aterrizar» las bases para el acuerdo esta noche, las mismas fuentes han señalado que el paquete de ayuda a Ucrania de 50.000 millones de euros ha recibido hasta ahora un consenso «masivo» con la única excepción de Hungría, al tiempo que la dimensión sobre migración y el reembolso del fondo de recuperación también han obtenido un amplio respaldo de los Estados miembro.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ya había avisado al resto de líderes de que veía «inaceptable» elevar presupuesto común para Ucrania y migración después de que la Comisión presentase su propuesta de reforma y pidiese mayores contribuciones de los Estados miembro, una solicitud de dinero «nuevo» que rechazan países como Alemania, Bélgica o Países Bajos, que defienden una «reasignación» de fondos ya existentes que no se están usando.
A su llegada a la cumbre, el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha mostrado «convencido» de que aún no se han agotado las posibilidades que ofrece la reordenación de las prioridades de los programas de gasto del presupuesto europeo.
En términos similares, su homólogo belga, Alexander De Croo, ha apuntado que la propuesta que la Comisión ha puesto sobre la mesa «no es aceptable» para Bélgica, y aunque cree que mantener foco en Ucrania es lo «adecuado», aboga por pedir a Bruselas recurrir a partidas que no se están usando «plenamente», en lugar de pedir «mayores contribuciones» a los Estados miembro.
De Croo, que ve las posiciones aún «alejadas» salvo en lo que respecta a la ayuda extra para Ucrania, ha reconocido que ve «bastante complicado» cambiar el equilibro encontrado hace cuatro años y más en un momento en el que se solapan varios procesos electorales, incluidas las elecciones europeas del próximo mes de junio. «Aún no hablamos de cifras, por suerte», ha remachado.
Por contra, un informe de situación presentado este jueves ante los líderes por la delegación española, y al que ha tenido acceso Europa Press, la Comisión confirmó que financiar la totalidad de su propuesta con fondos disponibles en el presupuesto actual, una vez deducidos los compromisos jurídicos, «implicaría un recorte general de los programas superior al 30%» en programas como los fondos de cohesión, ayuda humanitaria, Erasmus+, Horizonte Europa.
En este sentido, fuentes comunitarias han asegurado también que las alternativas al dinero fresco «no son muy bonitas» y pese a que «por supuesto» que es posible reasignar dinero, «nunca es bueno» ir en contra de los países «de cohesión».