El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha avanzado que el dividendo complementario que abonará la compañía en julio de 2024 no será inferior a los 0,4 euros por acción anunciados este jueves como primer pago para sus accionistas en enero.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses del año, Imaz invitó a esperar al próximo 22 de febrero, fecha en la que compañía presentará la actualización de su plan estratégico una vez pulverizados los objetivos que se había marcado a 2025, aunque recordó que el dividendo complementario «nunca» en la historia de la compañía ha sido inferior a la retribución a cuenta.
Repsol ha anunciado un incremento en un 14% de la retribución a pagar el próximo mes de enero, hasta esos 0,4 euros brutos por acción, con lo que, como mínimo, abonaría en metálico 0,8 euros a sus más de 520.000 accionistas por el ejercicio.
En 2023, la retribución a sus accionistas, sumando dividendos y reducciones de capital, supondrá la distribución de cerca de 2.400 millones de euros.
El pasado julio, tras su aprobación por la Junta General, Repsol abonó un dividendo complementario de 0,35 euros brutos por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2022 que se añadió a la retribución pagada en enero. Con ello, el dividendo en efectivo aumentó un 11% respecto al ejercicio anterior, hasta los 0,70 euros brutos por acción.
Además, la compañía tiene previsto reducir su capital social en este ejercicio en 110 millones de acciones que, añadidas a los 200 millones de acciones amortizadas en el ejercicio 2022, representarían un total de 310 millones de acciones, equivalente a un 20% del capital social existente a diciembre de 2021 y ampliamente por encima del objetivo establecido en su ‘hoja de ruta’ 2021-2025.
Imaz reconoció que la compañía se encuentra «muy cómoda» actualmente con su generación de caja, que le permite así hacer frente a la subida de dividendo para enero anunciada.
CIERRE INMINENTE DE UN SOCIO PARA 600 MW RENOVABLES EN ESPAÑA.
Por otra parte, el consejero delegado de Repsol anunció que se prevé cerrar en «dos o tres semanas» el proceso de venta que lanzó hace unos meses para una participación del 49% en una cartera solar y eólica de unos 600 megavatios (MW) en España.
De esta manera, la energética proseguirá con su política de rotación de activos en proyectos renovables de los últimos tiempos, que espera replicar el próximo año con activos de su cartera en Chile, añadió.
VENEZUELA.
Respecto a Venezuela, consideró una «buena noticia» la situación de la compañía en el país tras el levantamiento por Estados Unidos de forma temporal varias sanciones, incluidas las del sector petrolero y gasístico, y apuntó que se está hablando con la estatal PDVSA para comenzar a revertir la tendencia de producción en el país.
«Estamos trabajando en la dirección de tener un acuerdo satisfactorio para ambas partes, y me parece que si somos capaces de hacerlo, y probablemente lo seremos, creo que existe un marco de creación de valor para ambas partes», señaló.
Asimismo, señaló que la deuda total en Venezuela asciende a unos 4.000 millones de euros, aunque añadió que esta cifra esta provisionada por la compañía.