Las mayores empresas españolas invertirán 46.898 millones de euros en tecnologías de la información (TI) en 2023, un 24% más que el año anterior, según apunta un informe elaborado por la consultora Eraneos en el que se ha encuestado a 290 ejecutivos responsables de los departamentos de tecnología de casi 300 compañías nacionales.
El análisis también indica que el 50% del total de la inversión se destinará a servicios de TI externalizados, en torno a 23.500 millones de euros, lo que supone alrededor de un 20% más que en el ejercicio anterior.
«Ante un contexto de alta incertidumbre y demanda cambiante, las principales compañías españolas siguen confiando en el ‘outsourcing’ (externalización de servicios) como principal palanca para conseguir la flexibilidad necesaria y mantener la competitividad», ha valorado el responsable de Sourcing y Asesoría de TI de Eraneos, Eduardo Martín.
Según ha explicado la consultora a cargo del informe, por cuarto año consecutivo la principal motivación para las organizaciones que prevén aumentar la externalización de servicios es el «incremento de escalabilidad» para cubrir las necesidades de su negocio.
«Este factor ha aumentado significativamente en importancia pasando de un 60% en 2022 al 72% en 2023», añade Eraneos, que también apunta otras razones para este comportamiento, como el acceso a talento (58% de los encuestados), innovación (43%) y transformación del negocio (38%).
En este contexto, el 34% de los encuestados aseveró que aumentará su apuesta por la externalización de servicios en los próximos dos años, al tiempo que las áreas prioritarias de inversión serán la ciberseguridad (67%), la automatización (58%), las soluciones de ‘big data’ (51%), los servicios de optimización de gastos (44%) y la inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (40%).
«El auge de los entornos de economía abierta, la irrupción de la IA en los sistemas y negocios y el momento geopolítico inestable son los causantes de que las iniciativas relacionadas con la seguridad, ‘compliance’ y la gestión de riesgos se sitúen a la cabeza de las inversiones», ha valorado Eduardo Martín.