La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha pedido identificar las posibles dificultades en la participación del programa Kit Digital ante la aparición de obstáculos en la ejecución de los bonos digitales, pese a la gran demanda mostrada en la fase de solicitudes.
Durante unas jornadas sobre la ‘Digitalización de la Pyme y la evaluación del Programa Kit Digital’, la patronal de las pymes ha señalado que estas dificultades detectadas podrían suponer un freno en el proceso de digitalización iniciado debido a los costes posteriores derivados para las pymes.
Kit Digital es un programa del Gobierno que cuenta con un presupuesto de 3.067 millones de euros financiado por la Unión Europea con fondos NextGenerationEU en el marco del Plan de Recuperación y que tiene como objetivo de impulsar la digitalización de autónomos, microempresas y pequeñas empresas de menos de 50 empleados de todos los sectores y en todo el territorio.
Asimismo, desde Cepyme han advertido de que han encontrado demoras en las fases de justificación para las empresas digitalizadoras, que carecen de experiencia y recursos para enfrentarse a la burocracia que esta conlleva.
Por otra parte, han apuntado que existen problemas de liquidez para las empresas digitalizadoras de menor tamaño, que ligadas a la falta de instrumentos financieros, han llevado en algunos casos al abandono del proceso iniciado.
Por ello, desde la patronal de pymes han pedido identificar las posibles dificultades en la participación del programa Kit Digital, tanto en lo que se refiere a las pymes beneficiarias como a las empresas digitalizadoras, y ha instado a Red.es, la entidad que gestiona el programa, a profundizar y continuar en su labor de acompañamiento iniciado a las empresas que están inmersas en los procesos.
Asimismo, durante las jornadas se ha analizado el reto que supone para las pymes, mayoritarias en el tejido productivo español, la implantación de la factura electrónica, dado el coste añadido que supone su implantación.
«La factura electrónica puede constituirse en un elemento de reducción de costes así como brindar más información sobre plazos de pago y favorecer el control de la morosidad. No obstante, para las empresas de menor tamaño, su implantación supone un coste añadido», han recalcado desde Cepyme.