El sindicato CNT ha calificado de «sinsentido» que se permita aplicar a Tubos Reunidos un ERTE a su plantilla a partir de septiembre mientras obtiene «ganancias millonarias».
En una nota, la central sindical ha recordado que la compañía cerró 2022 con unas ganancias de 43,5 millones y un beneficio neto de 54,5 millones en el primer semestre de 2023.
A su juicio, resulta «evidente que Tubos Reunidos practica una ingeniería económica destinada a aprovecharse del dinero público», han remarcado desde la sección sindical.
Tras recordar que el ERTE que se aplicará se prolongará de septiembre hasta febrero de 2024, para CNT, «la empresa está manteniendo una hoja de ruta muy agresiva con la plantilla».
«La empresa intenta imponer modificaciones de calendarios sin seguir los procedimientos y aplicar ERTEs sin informar a secciones sindicales, ni a la plantilla en los plazos legales», han denunciado.
Desde la perspectiva de la CNT, esta situación «merece una respuesta sindical que haga frente a los desmanes de la empresa porque son sus trabajadores quienes produce la riqueza».
En este sentido, desde el sindicato han subrayado que Tubos Reunidos acaba de renovar hasta 2027 su convenio, caducado desde el 2016, con el que ha conseguido «la paz social exigida por haber percibido ayudas públicas millonarias».
«ACALLAN ENFOQUES SINDICALES»
A juicio de esta central sindical, la negociación del convenio «no ha sido exigente con la realidad» que vive la empresa y considera, por su parte, que «se debería haber reivindicado cuestiones de mayor peso».
Para CNT, los sindicatos UGT, LAB y CCOO han firmado el convenio «después de varios referéndum y no poca tensión en sus asambleas», por lo que, tal y como ha añadido, en Tubos Reunidos «acallan conscientemente los enfoques sindicales que difieren de este sindicalismo pactista, que negocian desde posturas conservaduristas» cuando, a su entender, la labor sindical debe ser «constante», de cara a «mantener los derechos desde una tarea sindical en el centro de trabajo».