El Tesoro Público ha colocado este martes 4.838,79 millones de euros en deuda a corto plazo, en el rango medio-bajo previsto, y lo ha hecho ofreciendo rentabilidades más elevadas por las letras a 6 meses y recortando los intereses por las letras a 12 meses, según los datos publicados por el Banco de España.
La mejora de los intereses ofrecidos, en línea con las últimas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles, ya que la demanda conjunta de ambas referencias casi ha llegado a duplicar lo adjudicado, con unas solicitudes de 9.365 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.003,52 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda de 2.734,20 millones de euros, y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 3,665%, algo por encima del 3,629% de la emisión previa y alcanzando su nivel más elevado desde julio de 2012.
En la subasta de letras a doce meses el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha adjudicado 3.835,27 millones de euros, con unas peticiones de 6.630,95 millones por parte de los inversores, y el interés marginal se ha colocado en el 3,682%, por debajo del 3,804% anterior.
SE CANCELA UNA SUBASTA DE AGOSTO, COMO ES HABITUAL
Tras la subasta del jueves, el Tesoro volverá a los mercados el miércoles 16 de agosto –el martes 15 es festivo– con una emisión de letras a tres y nueve meses que cerrará el mes.
Y es que, como viene siendo habitual en los meses de agosto, el organismo público ha decidido cancelar una subasta, en este caso de bonos y obligaciones del Estado, que estaba prevista para el 17 de agosto.
OBJETIVOS DEL TESORO PARA EL CONJUNTO DEL AÑO
La emisión bruta por parte del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para 2022, debido al alza de los tipos de interés.
Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se mantendrá en 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.