La economía estadounidense generó 209.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el pasado mes de junio, una cifra inferior a los 306.000 nuevos empleos creados en mayo y por debajo de las expectativas del consenso del mercado, aunque la tasa de paro se redujo una décima, hasta el 3,6%, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo.
De este modo, a pesar de que el mercado laboral estadounidense sigue ofreciendo muestras de solidez y encadena 30 meses consecutivos creando empleo, el dato del mes de junio representa la menor cifra de nuevos puestos de trabajo desde diciembre de 2020, lo que sugiere que el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal comienza a hacer efecto también en las contrataciones.
Asimismo, el Departamento de Trabajo ha informado de que ha revisado a la baja los datos de empleo de los dos meses anteriores, rebajando el dato de abril en 77.000 empleos, desde 294.000 a 217.000, y el de mayo en 33.000, desde 339.000 a 306.000. Con estas revisiones, el empleo en abril y mayo combinados es 110,000 más bajo que lo informado anteriormente.
En el caso de la tasa de desempleo, el dato se situó en junio en el 3,6%, frente al 3,7% del mes anterior. De este modo, la tasa de paro de EE.UU. ha oscilado entre el 3,4% y el 3,7% desde marzo de 2022.
El número de desempleados alcanzó en junio los 5,95 millones, frente a los 6,097 millones del mes anterior, incluyendo 1,1 millones de desempleados de larga duración (aquellos sin trabajo durante 27 semanas o más), que representaban el 18,5% del total de desempleados.
De su lado, el número de personas empleadas a tiempo parcial por motivos económicos aumentó en 452.000 hasta los 4,2 millones en junio. Asimismo, la tasa de participación de la fuerza laboral se situó en el 62,6% por cuarto mes consecutivo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advertía la semana pasada de que el banco central estadounidense tiene margen para seguir subiendo los tipos de interés, después de haber interrumpido en junio la secuencia de diez subidas consecutivas, dada la fortaleza del mercado laboral, con fuertes aumentos salariales, lo que está impulsando los ingresos reales y el gasto.
De este modo, para el presidente de la Fed el hecho de que el mercado laboral esté tirando de la economía indica que, aunque la política monetaria es restrictiva, puede que no sea suficientemente restrictiva o no lo ha sido durante el tiempo suficiente.