La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha planteado este miércoles, ante la propuesta del Círculo de Empresarios de retrasar la edad de jubilación hasta una horquilla entre los 68 y los 72 años, que «son debates que hay que abordarlos de forma serena» por cuanto es una propuesta genérica que debe adaptarse a la actividad que desempeña el trabajador afectado.
La titular de Hacienda ha precisado que «no es lo mismo una persona que se tiene que subir a un andamio y que corre riesgo su salud física» que el caso de la enseñanza universitaria, donde se contempla la figura del «profesor emérito» cuando ha sobrepasado la edad habitual de jubilación.
En declaraciones a los medios de comunicación en Carmona (Sevilla), donde ha participado en la clausura de un curso de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Montero ha reivindicado sobre las pensiones que «el Gobierno de España ha puesto en marcha una de las reformas más importantes que hemos acometido a lo largo de la legislatura».
La ministra ha blandido que se trata de «una norma pactada con Bruselas que plantea medidas adicionales» como la edad de jubilación y su prolongación con el matiz de que «se pueden prolongar porque no todas las actividades se consideran iguales».
Sobre el contenido de la reforma, ha planteado aspectos como que «los pensionistas de nuestro país no pierdan poder adquisitivo con motivo de la subida del IPC» y que se compromete por ley que «los poderes públicos actualicen cada año las pensiones en función del IPC».
La ministra de Hacienda ha señalado que, además de que «el Gobierno ha fijado posición» y lo rubricó con un acuerdo, su propuesta «plantea el mecanismo de la equidad intergeneracional, la capacidad de favorecer a aquéllos que prolonguen su edad de jubilación, así como todos los elementos que permiten la revalorización de las pensiones».