Economía

Corea del Sur recorta sus previsiones de crecimiento para 2023 en dos décimas, hasta el 1,4%

Corea del Sur ha recortado este martes su previsión de crecimiento para 2023 en dos décimas, hasta el 1,4%, por la incertidumbre económica en China y Estados Unidos y posibles «retrasos» en la recuperación de la industria de semiconductores.

«Este año el crecimiento estará por debajo de lo estimado anteriormente por el pobre desempeño en la primera mitad del año. Sin embargo, la economía se recuperará gradualmente en la segunda mitad e iniciará una recuperación plena el próximo año», ha explicado el ministerio de Economía y Finanzas surcoreano.

En cifras, el Gobierno ha cuantificado que el crecimiento anualizado del segundo semestre de 2023 será del 1,8%, mientras que se acelerará al 2,4% en 2024. Durante los meses de enero y junio de este año, la economía asiática avanzó un 0,9%.

No obstante, el titular de la cartera de Economía y Finanzas, Choo Kyung-ho, ha afirmado que hay que permanecer «vigilantes» ante la desaceleración del crecimiento en China y Estados Unidos, mercados de referencia al que se dirigen una parte sustancial de las exportaciones coreanas.

Además, Choo ha alertado de los riesgos para la economía derivados de la invasión de Ucrania, y de que existe la posibilidad de que haya «retrasos» en la industria tecnológica y volatilidad en los mercados financieros.

INFLACIÓN

Por otro lado, el instituto estadístico de Corea ha informado este martes también sobre la ralentización de la inflación en la cuarta economía de Asia, pues en junio esta bajó seis décimas desde el registro de mayo para situarse en el 2,7%.

De su lado, la variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se situó en el 3,5%, cuatro décimas menos.

Las lecturas mes a mes de los datos de inflación fueron del 0% para la tasa general y del 0,1% para la subyacente, tres décimas y dos décimas menos, respectivamente.

«Los precios de consumo se contuvieron más de lo anticipado tras la estabilización de los precios mundiales de las materias primas, como la energía y los cereales, algo que ha coincidido con una producción agraria robusta», ha valorado el ministerio.