La Central de Información de Riesgos (CIR) del Banco de España registró un aumento de las operaciones declaradas del 2,6% en 2022, hasta alcanzar las 50,3 millones, cuyo riesgo total para las entidades declarantes ascendía a 3,25 billones de euros, un 2,9% más que un año antes.
Así se refleja en la Memoria de la Central de Información de Riesgos de 2022 que ha publicado recientemente el Banco de España. La CIR es un servicio público gestionado por el Banco de España que recopila información sobre los riesgos de crédito que las entidades financieras declarantes tienen con sus clientes, ya sean personas físicas o jurídicas.
Si se compara con los datos de 2017, primer año para el que el Banco de España ofrece datos en la memoria, el número de operaciones declaradas aumentó un 15,9% en 2022, mientras que el importe de riesgo total se elevó un 24,4%.
El número total de entidades obligadas a presentar declaración estándar a la CIR se situaba en 344 a finales de 2022, 23 entidades más que un año antes, de las cuales 194 eran entidades de crédito y sucursales de entidades de crédito en España, incluyendo extranjeras.
El mayor volumen de exposiciones al riesgo lo concentraban las entidades de crédito y los establecimientos financieros de crédito (EFC), aunque con un claro desequilibrio entre ellas, dado que las primeras eran responsables del 80,9% de las operaciones declaradas y del 95,9% del riesgo directo.
Por su parte, las ECF declararon un 18,7% de las operaciones, que representaban el 1,8% del riesgo total. El resto de las entidades tienen una relevancia mucho menor y, en conjunto, apenas representan un 0,4% de las operaciones y un 2,3% del total de los riesgos.
En 2022, el número de titulares o acreditados que mantenían préstamos en entidades de crédito y EFC ascendió a 21,6 millones, un 4,3% más que en 2021. De estos, 20,9 millones eran residentes en España, un 3,4% más.
El resto eran no residentes, cuya cifra se elevó un 36,5%, hasta los 744.000. El Banco de España explica este incremento por el efecto de algunas operaciones societarias en países del área del euro –particularmente en Países Bajos y Portugal– por las que filiales de grupos españoles en países del área del euro fueron transformadas en sucursales, incorporándose, por tanto, al
ámbito sujeto a declaración a la CIR.
Por titulares, los hogares representaban el 89,1% –42,5 millones– de las operaciones declaradas a la CIR, aunque en términos del volumen de riesgos representaban únicamente el 41,4%.
Por su parte, las sociedades no financieras, con 5,1 millones de operaciones, que suponían el 10,8% del total, pero concentraban el 31,1% del importe de los riesgos. Por último, los sectores de instituciones financieras y de las Administraciones Públicas registraron el 22,5% y el 4,8%, respectivamente, del importe de los préstamos de los sectores residentes.
Cerca de dos tercios de las personas físicas residentes mantenían préstamos en una única entidad, si bien su participación en el riesgo era menor proporcionalmente, del 46,9%. Con dos entidades trabajaban el 24,1% de los titulares, con un riesgo del 30,8%, y con tres o más, el 11,3% restante, por un importe del 22,3%.
RIESGO DE LOS PRÉSTAMOS CON AVAL ICO
El Banco de España recoge información sobre el riesgo asociado a las líneas de avales concedidas por el Estado español como consecuencia de la crisis sanitaria derivada del Covid-19. Así, el 15,6% de las operaciones declaradas a la CIR de empresas, que representaban el 14,4% de la financiación de este sector, estaban acogidas a estos avales en diciembre de 2022.
Por ramas de actividad, las que acumulaban un mayor volumen de riesgos avalados eran las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y el comercio, con un 32,5% y un 23,9%, respectivamente, seguidas de la hostelería, con un 20,2%.
El Banco de España también señala que el 7,3% de los importes avalados eran clasificados como ‘dudosos’ –frente al 3,7% de 2021– y el 19,6% se consideraban ‘normal en vigilancia especial’ –frente al 19,4% del año anterior–.
No obstante, el supervisor recuerda que esta cartera de créditos avalados por el ICO es «cerrada», ya que no entran nuevas operaciones, y solo se van amortizando las antiguas. Esto, junto con la distribución sectorial, explica parte del aumento observado en la dudosidad en el último año.
INFORMACIÓN A LAS ENTIDADES
El número de entidades que, en 2022, tuvieron la posibilidad de acceder a los informes de riesgos de sus clientes a través de la CIR fue de 420, 336 entidades declarantes más 84 intermediarios de crédito inmobiliario). Esto supone un aumento de 65 entidades respecto a 2021. El acceso de los intermediarios de crédito inmobiliario, al no ser entidades declarantes, se realiza únicamente como entidades usuarias de los ‘informes puntuales’ y está habilitado desde 2020.
En 2022, el número de informes facilitados a las entidades por la CIR ascendió a 376 millones, un 1,7% más que el año anterior).
Además, los informes solicitados por los titulares aumentaron casi un 30% en los dos últimos años, hasta los 601.771. En 2020, los titulares solicitaron 473.000
Por último, el Banco de España señala que en 2022 se recibieron 11.363 reclamaciones, casi un 14% más que en 2021, de las que 8.159 fueron trasladas a las entidades. En un 51% de las reclamaciones resueltas, las entidades se ratificaron en su declaración.
En 2022, el principal motivo de reclamación estuvo relacionado con discrepancias judicializadas o de carácter mercantil entre las entidades y sus clientes.