El deterioro de la actividad fabril de la zona euro se agravó en marzo, cuando el índice de gestores de compra (PMI) bajó a 47,3 puntos desde los 48,5 del mes anterior, su peor lectura en cuatro meses, según S&P Global Market Intelligence.
Entre los países analizados, los mejores datos de actividad manufacturera en marzo se registraron en Grecia y España, con 52,8 y 51,3 puntos, respectivamente, mientras que Alemania (44,7) y Francia (47,3) registraron sus peores lecturas en 34 y 5 meses, respectivamente.
«El sector manufacturero de la zona euro sigue teniendo dificultades, y las fábricas registraron una caída en la demanda de productos por undécimo mes consecutivo, debido al aumento del coste de vida, a una política monetaria más estricta, a un cambio de tendencia hacia
la reducción de stocks y a una confianza moderada de los clientes», declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
En el mes de marzo, las empresas encuestadas comentaron que la mejora de la disponibilidad de materiales, junto con la caída de la demanda de insumos, conllevó una bajada de los precios de los proveedores, lo que, junto con los menores costes energéticos, resultó en la
primera disminución de los precios medios pagados por el
sector manufacturero en casi tres años en marzo.
No obstante, los precios cobrados continuaron aumentando, aunque al menor ritmo de los últimos 26 meses.
«La falta de demanda ha resultado en un cambio importante en el poder de fijación de precios, que se ha trasladado del vendedor al comprador», destacó Chris Williamson.