El aeropuerto de Londres-Heathrow triplicó su cifra de pasajeros en 2022 con respecto al año anterior, hasta los 61,6 millones de personas, al reabrirse las fronteras en marzo tras dos años de cierre en el Reino Unido, según ha informado el aeródromo.
El rápido crecimiento supuso un reto operativo para todas las empresas del aeropuerto, pero consiguieron poner en marcha al mayor número posible de personas manteniendo el equilibrio entre la oferta y la demanda.
Más de 25.000 personas empezaron a trabajar en Heathrow en los últimos 18 meses y los niveles de recursos están ahora cerca de los niveles prepandemia. La atención se centra ahora en mejorar las competencias, la experiencia y la capacidad de recuperación.
Además, la facturación de Heathrow se duplicó hasta situarse en los 2.913 millones de libras (3.276 millones de euros), mientras que su Ebitda ajustado alcanzó los 1.684 millones de libras (1.894 millones de euros), cuatro veces más que en 2021.
Respecto a 2023, más de 5,4 millones de pasajeros viajaron por Heathrow en enero, el comienzo de año más activo desde 2020, mientras que la satisfacción general de los pasajeros se encuentra ahora en los niveles previos a la pandemia o por encima esa cifra.
En sostenibilidad, el aeropuerto ha creado un plan de incentivos de 38 millones de libras (42,7 millones de euros) para animar a las aerolíneas a sustituir el queroseno por combustible de aviación sostenible (SAF), lo que les convierte en «uno de los mayores usuarios de SAF del mundo». Este año ha triplicado su objetivo de SAF, que «ha superado las previsiones».
A finales de este año, Virgin Atlantic operará el primer vuelo transatlántico de Heathrow a Nueva York impulsado al 100% por SAF, lo que «demostrará que cuanto más rápido aumentemos la producción de SAF, más rápido podremos descarbonizar la aviación».