Las principales organizaciones agrarias han alertado de que muchos de los costes que la industria está asumiendo desde hace unos meses con motivo de la espiral inflacionista amenazan con convertirse en estructurales.

El Congreso ha acogido una jornada sobre el sistema alimentario español organizada por el PP, en la que han conversado todos los componentes de la cadena alimentaria. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el encargado de inaugurar el evento, que a su vez ha sido moderado por la diputada ‘popular’ Milagros Marcos.

En este escenario, los principales representantes agrarios del país han sido los primeros en dar su visión sobre la situación del sector y sus proyecciones en un entorno incierto.

El presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, ha advertido que en el sector agroalimentario hay «costes que han venido para quedarse». En este contexto, ha apuntado que hay una serie de costes que el sector va a tener que asumir independientemente de su situación.

El primero de ellos, según Barato, es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se ha vuelto «inasumible» en algunos casos ante un incremento del 56% desde el inicio de la legislatura hasta ahora. Si bien ha matizado que desde su asociación no se está en contra de que un trabajador «cobre lo que tenga que cobrar», sí ha criticado que en este salario de 1.080 euros «hay más de 600 euros de impuestos».

Por otro lado, Barato se ha referido a los costes que asumen determinadas explotaciones, principalmente vinculados a cuestiones energéticas y de regadío. En este sentido, ha señalado que, por ejemplo, el coste del gasóleo hace unos meses se situaba en 0,53 euros el litro, mientras que en la actualidad ha llegado a situarse en 1,03 euros, según qué periodo.

Todo ello está influyendo, según el presidente de Asaja, en un aumento de costes estructural, que duda que vayan a rebajarse. «¿Esto va a bajar? Esto ha venido para quedarse», ha apostillado Barato, que también ha reivindicado el papel del agua en la industria, por lo que esta se incluya y asuma protagonismo en el PERTE agroalimentario.

«LOS COSTES SIGUEN EXACTAMENTE IGUAL»

En esta línea se ha pronunciado el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Padilla, quien augura que en 2023 los costes de producción «no van a variar mucho». De hecho, para Padilla «los costes siguen exactamente igual».

Asimismo, sobre la medida deslizada por Unidas Podemos para topar precios, Padilla cree que esta implicaría una «distorsión» que acabaría repercutiendo a la industria agraria.

Durante su intervención, además de pronunciarse sobre el escenario de costes, Padilla también ha lanzado un mensaje para poner en valor la producción de algunos productos como el aceite o la leche.

Es más, el secretario de COAG ha apuntado que muchos jóvenes «no saben de dónde vienen los productos», por lo que ha trasladado una iniciativa para introducir una asignatura en edad infantil para dar conocimiento sobre las producciones y su trazabilidad, para que se conozca el esfuerzo de producir cualquier tipo de alimentos.

«NO SE PUEDE VENDER UN LITRO DE LECHE A 60 CÉNTIMOS»

Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, también ha denunciado la situación que vive la industria en torno a la diferencia de precios a lo largo de la cadena alimentaria.

«No se puede vender un litro de leche a 60 céntimos», ha indicado Ramos, ya que según ha explicado el coste de producción de este litro se sitúa en el entorno de los 40 y 50 céntimos, lo que deja un estrecho margen para los productores.

Ante esta situación, Ramos ha abogado por acabar con los intermediarios, de manera que sean las cooperativas y las centrales hortofrutícolas que asuman las labores de intermediación. Asimismo, ha enfatizado la necesidad de cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, por lo que ha pedido «transparencia absoluta» al sector de la distribución y de la industria para cumplirla.

MAYOR PRESENCIA DE LOS JÓVENES

Por último, el representante de Cooperativas Agroalimentarias, Tomás Rojas, ha reclamado que se ayude a los jóvenes a que entren en el sector agrario, ya que se «están abandonando las explotaciones». «Hay que ayudar a los jóvenes, pero emprender en este sector es caro y si no ven rentabilidad no entran», ha subrayado.

«Se están sustituyendo explotaciones agrícolas por huertos solares, eso está muy bien, pero no es mejor tener un equilibrio. Intentemos que la gente no se vaya», ha recalcado.