Meliá Hotels International obtuvo un beneficio consolidado atribuido de 110,7 millones de euros en el ejercicio de 2022, lo que supone abandonar los ‘números rojos’ del año anterior, cuando registró unas pérdidas de 192,9 millones de euros.
Por otro lado, el resultado consolidado asciende a 120,1 millones de euros de beneficio frente a las pérdidas de 197,9 millones de euros del año anterior. Según ha notificado la hotelera este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta cifra de beneficios está tan solo un 1,3% por debajo de los 121,7 millones de euros de 2019, un año antes de la pandemia.
Asimismo, los ingresos de 2022 ascendieron a 1.692 millones de euros, un 87,5% más que el año anterior, y rozando las cifras prepandemia, ya que se sitúan un 6,1% por debajo de la facturación de 2019.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo alcanzó los 430,8 millones, más del triple (+243,2%) que en 2021, mientras que el beneficio operativo alcanzó los 201,1 millones de euros frente a las pérdidas de 145,3 millones de 2021.
La hotelera resalta que estos resultados vienen marcados por la recuperación turística a nivel internacional y que, a pesar de un primer trimestre lastrado por la variante Ómicron, el grupo logró recuperar cifras a lo largo del resto del año, logrando incluso superar en el segundo semestre las cifras registradas en 2019.
«Presentamos estos resultados sin olvidar la prudencia aconsejable por la situación, pero con el optimismo que nos infunde la confianza del mercado, plasmado en un incremento de las reservas diarias a través de nuestros canales propios a niveles de doble dígito alto respecto a las mismas fechas de 2019, que acusan además el esperado retorno de las reservas anticipadas», aseguró el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la hotelera, Gabriel Escarrer.
La compañía ha generado una caja operativa de 76 millones de eruos y ha reducido su deuda neta financiera en 180,2 millones de euros. La liquidez ascendía aproximadamente a 380 millones de euros a finales de 2022.
Junto con la generación de caja operativa y con el fin de reducir el apalancamiento financiero, la compañía continúa trabajando en la vía de la venta de activos. Así en diciembre publicó una nueva valoración de sus activos, realizada por CBRE, que muestra un incremento del 5,8% del valor de sus activos en propiedad y en ‘joint ventures’, hasta los 4.641 millones de euros reflejando un incremento del valor medio por habitación del 21,2%.
La compañía mantiene como una de sus prioridades reducir la deuda mediante la generación de caja operativa y la venta de activos.
33 NUEVOS HOTELES EN 2021
Desde el punto de vista del negocio hotelero, la compañía logró un incremento del beneficio por habitación disponible (RevPAR) del 5,4% frente 2019, gracias a la mejora de la tarifa media (+21%), mientras que la ocupación media se mantuvo todavía un 12,9% por debajo de 2019. Respecto al año anterior, el RevPar del grupo mejoró un +88%, con mejoras del 26% en tarifa media, y de 20,31 puntos de ocupación.
Meliá firmó 33 nuevos hoteles en 2022, con más de 8.200 nuevas habitaciones, y abrió otros 33 hoteles, incorporando 7.610 habitaciones. Con todo ello supera ya las 100.000 habitaciones, entre hoteles operativos y de apertura prevista en los próximos 2 años. De cara a 2023 tiene prevista la apertura de 30 hoteles.
INCREMENTO VENTAS ‘ON LINE’
La pagina web de la hotelera canaliza el 43,3% de las ventas centralizadas y registra un incremento de ventas de 73,7% frente a 2021. En 2022, el grupo destaca especialmente la fuerte recuperación del segmento de intermediación, y las ventas con socios de distribución vía su canal B2B, MeliaPro, que crecen un 67%.
La hotelera asegura que la digitalización, la gestión de compras y la eficiencia en el uso de los recursos le han permitido «minimizar el impacto de la inflación».
En lo referido a gestión responsable, Meliá volvió a posicionarse como la compañía más sostenible del mundo en el sector de ‘Hoteles y Cruceros’ en 2022 según Standard & Poor’s Global, además revalidó su certificación como empresa empleadora en España, México y República Dominicana y la obtiene en Alemania e Italia.
Meliá Hotels asegura que la confianza de los inversores ha quedado reflejada en el aumento de la participación de dos accionistas significativos del grupo: el holding Hoteles Mallorquines Agrupados, sociedad participada por la familia Escarrer, que incrementó en un 0,5%, y el fondo canadiense Global Alpha, que tras las últimas adquisiciones ha pasado del 5,118% al 10,14% del capital (a enero de 2023).
PERSPECTIVAS MUY FAVORABLES PARA 2023
En 2023, Meliá espera abrir un mínimo de 30 hoteles en 14 países de Europa, Asia, América, África y Oriente Medio. El 92% de estos hoteles se incluyen en las regiones prioritarias de expansión de la compañía, como los tres que abrirá en el Sudeste Asiático, los cuatro nuevos establecimientos de África y Oriente Medio, los ocho previstos en el Caribe y los que se abrirán en la cuenca mediterránea y la región Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
La expansión del grupo continúa priorizando las fórmulas poco intensivas en capital, fundamentalmente los contratos de gestión y franquicia, que representan más del 99% de las aperturas previstas para 2023.
«Meliá continuará beneficiándose en los próximos meses de la progresiva reactivación de los viajes internacionales, consolidándose como un agente clave para la recuperación sostenible de los destinos», aseguró Escarrer.
La compañía continúa manteniendo un «optimismo prudente» de cara a este año 2023 con crecimientos de doble dígito respecto a las reservas de 2019. Aunque el componente ‘precio’ continuará sosteniendo el crecimiento de los ingresos, la hotelera aprecia también un importante recorrido de mejora en lo referido a la ocupación.
Por todo ello las perspectivas de cara a Semana Santa y al tercer trimestre del año son muy positivas impulsado además por la intensidad de la recuperación de los viajes internacionales de algunos de sus mercados emisores más importantes como Estados Unidos, Canadá, Europa Central y del Norte que está impactando muy favorablemente en la evolución de los hoteles del grupo en México, República Dominicana, Cuba, Islas Canarias y Cabo Verde.
Destaca también una evolución mejor de lo esperado en el segmento viajes corporativos y de congresos y convenciones tanto en destinos vacacionales españoles, especialmente en Palma de Mallorca, y en el Caribe.
La hotelera mallorquina ha registrado una importante recuperación en Cuba tras liberarse la demanda embalsada de su mayor mercado emisor que es Canadá y gracias a la recuperación de la demanda aérea. Además también se vislumbra una mejora en el sudeste asiático tras la apertura de mercados emisores como Corea, Japón y Australia, a la espera del despegue de China a partir del segundo semestre de 2023.