El consejo de administración de Línea Directa percibió una remuneración de 1,578 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 42,6% frente a los 1,106 millones que recibió en 2021, según consta en el informe de retribuciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La actual consejera delegada de la compañía, Patricia Ayuela, recibió 428.000 euros, de los que 400.000 euros fueron en metálico y 28.000 en acciones. Cabe destacar que Ayuela fue designada CEO en febrero de 2022 en sustitución de Miguel Ángel Merino, que anunció en aquel momento su dimisión, por lo que no es posible comparar el salario de la actual CEO con remuneraciones anteriores.
El informe de Línea Directa de 2022 –el segundo que publica tras su escisión de Bankinter en abril de 2021– incluye la remuneración de Miguel Ángel Merino, que cobró 536.000 euros, un 5,13% menos que en 2021. De esta cifra, 508.000 euros fueron en metálico y 28.000 en acciones.
Al respecto, el informe señala que, en compensación por la extinción de mutuo acuerdo de la relación contractual con Merino, Línea Directa le abonará en total una cuantía bruta de 675.699 euros. El 60% de esa cuantía se ha liquidado en 2022, en un importe de 405.419,4 euros, mientras que el 40% es en diferido, abonándose en terceras partes, en un importe de 90.093,2 euros en los años 2023, 2024 y 2025.
Línea Directa señala que en 2023 Merino percibirá el 50% de su retribución fija anual (194.301 euros) a la fecha de extinción de su relación «en concepto de pacto de no competencia post contractual y no contratación de directivos», una vez transcurrido el plazo de 18 meses desde la extinción contractual.
Por su parte, la retribución a Alfonso Botín como presidente no ejecutivo de la aseguradora se elevó a 174.000 euros, un 10,31% menos que en 2021, todo en metálico.
Por último, la remuneración media de la plantilla en 2022 fue de 46.000 euros, un 6,98% más que en 2021, cuando recibía 43.000 euros. Cabe señalar que Línea Directa es una de las aseguradoras que ha optado por un pago a sus empleados para compensar el impacto de la elevada inflación.