El Índice de Gestores de Compras compuesto (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha subido en febrero al 50,2 desde el 46,8 registrado en enero, en máximos desde hace ocho meses, según ha desvelado S&P Global.

Que esta cifra rebase el 50 conlleva una expansión de la actividad. Principalmente, este alza se vio impulsado por el sector servicios gracias a un clima excepcionalmente cálido, mientras que la industria continúa acusando una caída en la producción y está centrada en la reducción de inventarios. Sin embargo, este retroceso se ha moderado.

No obstante, los nuevos pedidos de exportación sí profundizaron su contracción en comparación con el mes anterior, si bien a la menor tasa conjunta desde mayo de 2022 por la baja demanda externa.

Sin embargo, los costes inflacionarios en febrero se suavizaron tras la aceleración observada en enero hasta registrarse la segunda tasa más baja desde octubre de 2020. Aun cuando cayeron los precios de las materias primas y componentes, la fortaleza del mercado laboral y la subida de los sueldos apreciaron los costos y mantuvieron la inflación en niveles elevados.

En términos desagregados, el PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios se encuentra en máximos de hace ocho meses, con 50,5, esto es, una subida de 3,7 respecto al primer mes de 2023. Por su parte, el PMI del Sector Manufacturero alcanzó el 47,8 desde el 46,9 de enero, su nivel más alto en cuatro meses.

Asimismo, el PMI de Producción del Sector Manufacturero, que mide si la actividad de las empresas es superior, igual o inferior al mes anterior, se anotó un 48,4, una subida de 1,5 puntos. De nuevo, una marca imbatida desde hace cuatro meses.

«Febrero está observando una dinamización de la actividad empresarial después de siete meses de caídas. A pesar de los vientos en contra por las subidas de los tipos de interés y del coste de la vida, las perspectivas de las empresas han mejorado tras los aparentes signos de que la inflación ha tocado techo y los riesgos de recesión se han desvanecido», ha afirmado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.