Todos los sindicatos con representación en Kutxabank, ELA, CCOO, Pixkanaka, ALE, LAB y Asprobank, han convocado huelga este viernes, 24 de febrero, ante la «situación límite» que atraviesa la plantilla por «la falta de personal, la fuga de talento y la desmedida presión y aumento de objetivos impuestos a la plantilla» pese al cierre de oficinas.
En una comparecencia en Bilbao, representantes sindicales han leído un comunicado conjunto donde explican los motivos que les han decidido a convocar este paro por la «grave» situación que atraviesa la plantilla.
Tras aclarar que no hay una motivación económica detrás de esta movilización, Amagoia Agirre, de ELA, en euskera, y Nahima B. Guerrero, de CCOO, en castellano, han explicado que el objetivo de esta huelga es «revertir» la «grave» situación actual derivada, entre otras cuestiones, del «cierre de oficinas y el aumento de los objetivos que se le imponen a la plantilla».
Entre otras cuestiones, los sindicatos han apuntado al «aumento de la presión comercial», que han calificado de «desmedida», a la fuga de talento y la falta de personal, entre otros problemas, que han llevado a los trabajadores y trabajadoras a «una situación límite».
ELA, CCOO, Pixkanaka, ALE, LAB y Asprobank han recordado que, según sus datos, entre 2014 y 2022, Kutxabank ha cerrado 293 oficinas y cuenta con 1.448 personas menos en plantilla.
Según sus cálculos, hasta ese 2014 las tres cajas contaban con alrededor de 5.000 empleados y solo en BBK eran en torno a 4.000 en 2011.
En la actualidad, la plantilla, han añadido, ronda los 3.600 trabajadores, de los que en torno a 300 son temporales. Igualmente, han recordado que en 2022 hubo 180 jubilaciones pero solo se incorporaron 78 nuevos empleados.
SEGUIMIENTO JERÁRQUICO ASFIXIANTE
A esta situación derivada del cierre de oficinas y la existencia de menos personal, los sindicatos han denunciado que, por el contrario, ha aumentado «la presión para la contratación», con un crecimiento «exponencial» de los objetivos año tras año y un «seguimiento jerárquico asfixiante», lo que ha hecho que la plantilla «esté cada vez más presionada y descontenta, que se traduce en problemas de ansiedad y deterioro de la salud física y mental».
En segundo lugar, los sindicatos han apuntado «la acuciante fuga» de talentos y de trabajadores jóvenes, ante «las cada vez más precarias condiciones laborales», lo que hace que los jóvenes abandonen Kutxabank porque «no creen en el proyecto», han afirmado.
En cuanto al problema para atraer talento, los sindicatos lo han atribuido al detrimento de las condiciones económicas, así como las dificultades para la promoción profesional, que hacen que «cada vez menos personas que quieran trabajar en Kutxabank».
En tercer lugar, los sindicatos han decidido ir a la huelga por la «falta de seguridad» en las oficinas donde solo trabaja una persona, como ocurre en muchas localidades y sucursales como consecuencia de «los recortes en personal».
«La situación es cada vez peor» ha añadido el representante de LAB, Asier Murgia, quien ha detallado que, al haber menos personal, se da al cliente «un peor servicio y el usuario, a su vez, devuelve ese malestar al empleado por el trato recibido».
En este sentido han denunciado que «las agresiones verbales, e incluso físicas en oficinas, van en aumento, muchas veces por la falta de recursos para poder atender adecuadamente a las personas usuarias».
Ante esta situación, todos los sindicatos, en los diferentes Comités de Prevención, han exigido que siempre haya más de una persona trabajando en cada oficina.
En este punto han lamentado que en el Manual de Seguridad no haya ningún protocolo establecido sobre cómo se debe actuar para garantizar la seguridad de la plantilla en oficinas en las que se encuentre una persona sola trabajando: «ni entrada, ni salida, ni control».
Los sindicatos han remarcado que el motivo de la huelga «no es salarial» sino que está vinculado a ese deterioro de las condiciones laborales en las que desempeñan su labor.
Preguntados por si han tenido algún contacto previo con la dirección de la entidad antes de convocar esta huelga, los representantes sindicales han asegurado que la negociación «está paralizada e interrumpida» y que desconvocarían la movilización si ven «voluntad negociadora» por su parte, que hasta ahora no se ha visto».
En relación a si temen que la aplicación de la tasa extraordinaria a la banca vaya a afectar a la plantilla de alguna forma, los representantes sindicales han asegurado que esa tasa «no debe» repercutir en la plantilla porque la entidad es «solvente y rentable» y debe poder afrontar esa tasa y no repercutir su efecto «en ningún caso» sobre los trabajadores.
Nahima B.Guerrero, de CCOO, ha insistido en remarcar el hecho de que la totalidad de sindicatos con representación en Kutxabank se hayan puesto de acuerdo de forma unánime, algo que no suele ser habitual, «da la medida de la situación que vive la plantilla».
Por último han recordado sus principales demandas para desconvocar los paros, que pasan por la implantación de un protocolo de seguridad en las oficinas con un empleado, abrir una negociación para mejorar las condiciones de los trabajadores jóvenes, en especial los eventuales, y se adecue la plantilla a las necesidades de atención actuales.