BBVA ha publicado un monográfico sobre cómo pueden las pequeñas y medianas empresas abordar la sostenibilidad desde la transición hacia un nuevo modelo productivo y de negocio, donde explica la importancia de gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero, integrar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU y aplicar la taxonomía de finanzas sostenibles.
En este documento –el noveno monográfico sobre sostenibilidad elaborado por BBVA–, se afirma que las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) son «los motores de la recuperación verde».
Dado que representan más del 90% del tejido empresarial global y el 50% del PIB, «su implicación en la transición ecológica debe ser plena, asumiendo un papel activo», subraya la entidad bancaria.
Según indica, el aumento de la temperatura media del planeta, que ya está más de 1,1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, repercute en el clima y el bienestar de las personas, pero también en la economía global.
LA SOSTENIBILIDAD COMO ELEMENTO ESTRATÉGICO DE VALOR
Por tanto, «incluir la triple mirada de la sostenibilidad a la estrategia empresarial beneficia a los negocios, permitiendo la construcción del futuro social, económico y medioambiental de las generaciones que ya están llegando», añade.
En este sentido, BBVA asegura que «emprender, desarrollar y crecer sostenible se ha convertido en un elemento estratégico de valor dentro de la empresa», y que la sostenibilidad tiene un impacto positivo respecto a los clientes, porque influye en la reputación empresarial, y también facilita la reducción de costes, los beneficios fiscales, el acceso a ayudas como los fondos europeos Next Generation o las mejoras en materia de financiación.
Según BBVA, existen numerosas herramientas para que las mipymes, organizaciones y compañías se adhieran al compromiso climático impulsando una economía verde.
Así, señala que el primer paso para alcanzar el cero neto es medir los gases contaminantes que se generan, reducirlos en la medida de lo posible y compensar aquellas emisiones que no se puedan evitar.
A continuación, el monográfico hace un repaso de las distintas herramientas que pueden utilizar las empresas para reducir su huella de carbono y avanzar hacia la neutralidad de emisiones.
Entre ellas, la calculadora de la huella de carbono que BBVA ofrece a sus clientes en España.
INTEGRACIÓN DE LOS ODS Y FINANZAS SOSTENIBLES
Por otro lado, el banco recomienda a las pymes integrar en su estrategia acciones dirigidas a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para fomentar la sostenibilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Entre los 17 ODS, hay siete que inciden especialmente en este tipo de empresas, como la salud de las personas empleadas, las energías renovables, el trabajo decente y el crecimiento económico, la digitalización, la reutilización y el reciclaje o la transparencia son solo algunos ejemplos.
BBVA afirma que la economía circular, el impulso de la energía renovable, la eficiencia energética o los negocios inclusivos «son el presente y futuro».
En relación con la economía circular, resalta la importancia de convertir los residuos en una nueva materia prima para acabar con el modelo lineal basado en la extracción de los recursos, la producción, el consumo y la eliminación, que «ya no funciona».
Otro de los temas que se tratan en esta guía es el de las finanzas sostenibles, que tratan de canalizar fondos hacia inversiones que tienen en cuenta cuestiones ambientales y sociales, y la taxonomía asociada.
Gracias a taxonomías como la de la Unión Europea, que define qué inversiones y actividades son sostenibles, «los agentes financieros sabrán los impactos que se generan en el medio ambiente y se evitará el ‘greenwashing'», apunta BBVA.
Asimismo, la entidad financiera menciona otras cuestiones relevantes para promover la sostenibilidad, como las políticas y normativas medioambientales ambiciosas, la formación, los fondos Next Generation y las alianzas público-privadas entre los diferentes agentes.