La brasileña Vale redujo su beneficio neto atribuible hasta los 16.728 millones de dólares (unos 15.700 millones de euros), lo que supone una caída del 32,3% en relación a la cifra del año anterior, cuando llegó hasta los 24.736 millones de dólares (23.239 millones de euros), según se desprende de la cuenta anual de resultados.
Este menor resultado es reflejo de una caída de los precios de las materias primas, concretamente de los minerales de hierro, según han apuntado desde la compañía, que se ha traducido también en una caída de la producción de este mineral (pasando de 270 a 260 millones de toneladas).
La cifra de negocio de la productora de materias primas también se redujo hasta los 43.893 millones de dólares (41.187 millones de euros), un 19,6% menos que el año anterior. Al mismo tiempo, los costes aumentaron un 10,27%.
El presidente de la compañía, Eduardo Bartolomeo, ha destacado que en 2022 se han logrado «avances importantes» en las prioridades
estratégicas de la compañía, dando pasos en el camino de ser una empresa que ofrece productos de alta calidad y que está «comprometida» con la descarbonización en la industria siderúrgica.
En términos operativos, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado alcanzó los 16.589 millones de dólares en 2022, un 41,4% menos.
Por su parte, la deuda bruta de la compañía expresada en dólares se triplicó desde la cifra de 1.877 millones de dólares (1.763 millones de euros), hasta 7.915 millones de dólares (7.437 millones de euros); mientras que las inversiones se incrementaron en un 8%, hasta 5.400 millones de dólares (5.074 millones de euros).