Cuatro de cada diez contratos indefinidos firmados en 2022 fueron fijos-discontinuos, la misma proporción que los suscritos a tiempo completo, mientras que dos de cada diez fueron a tiempo parcial, según el ‘Observatorio trimestral del mercado de trabajo’ elaborado por The Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos.
El director del centro de estudios del grupo Adecco, Javier Blasco, ha subrayado que una de las críticas a la reforma laboral tras su primer año de aplicación es precisamente «la fotografía de los fijos-discontinuos como nuevo paradigma de la calidad y sostenibilidad del trabajo».
«Las empresas han perdido flexibilidad y soluciones de cubrir necesidades de contratación temporal, que deberán convivir con otras fórmulas, estables o pseudoestables, de ocupación. Y por eso no es de extrañar la reivindicación del sector de agencias de empleo privadas de incrementar su participación en este tipo de modalidad contractual, dando soluciones a necesidades fijo-discontinuas, que se complementen con ambiciosos planes de recualificación», defiende Blasco.
En el primer mes de 2023 se efectuaron 1.151.747 contratos iniciales, un 24,1% menos que un año antes, de los que 670.443 fueron temporales (-50,6% interanual) y 481.304 indefinidos, el triple que en enero de 2022.
Dentro de los indefinidos, los contratos fijos-discontinuos sumaron 169.999, multiplicando por más de siete la cifra de enero de 2022. Así, del total de contratos iniciales de enero, el 58,2% eran contratos temporales y el 41,8% fueron contratos indefinidos, de los que el 35,5% eran fijos-discontinuos. Estos últimos representaron, por tanto, el 14,8% del total de contratos iniciales.
Atendiendo a la ratio de contratación/afiliación a la Seguridad Social de enero, la de los fijos-discontinuos se situó en un 21,5%, frente al 4,6% para los indefinidos a tiempo parcial y el 2,3% para los indefinidos a tiempo completo.
El estudio señala que, al comparar trimestres, la ratio para fijos-discontinuos se disparó hasta el 75,9% en el cuarto trimestre de 2022, cifra muy superior a la del mismo periodo del año anterior (14,7%) y la más alta de todos los cuartos trimestres desde 2009.
Según este informe, que parte de datos oficiales publicados por el Gobierno, el 40,8% de los contratos firmados en diciembre de 2022 presentaban una duración media de un mes o menos, mientras que el 23% tenían una duración de una semana o menos. En total, la duración media de los contratos fue 48,3 días en 2022 frente a los 53,4 días de 2021 (-9,5%).
Por su parte, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social se situó el pasado mes de enero en 1.313.133 (-1,3% intermensual; +0,04% interanual), siendo el sector construcción el único que mostró un aumento de empresas inscritas con respecto al mes anterior.
Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, ha advertido de que en 2023 se producirá «una paradoja compleja de gestionar: la necesidad de adaptación y readaptación de las plantillas y la carencia del talento necesario para poder hacer frente a muchos de esos retos de negocio».
«Por lo tanto, esto va a requerir de toda la innovación y creatividad de los equipos de atracción y reclutamiento de las empresas», ha añadido.