La fintech estadounidense Fidelity National Information Services (FIS) ha anunciado un plan para la escisión de Woldpay, su negocio de soluciones de pagos comerciales, menos de cuatro años después de haber completado su integración y que tendrá un impacto adverso de 17.600 millones de dólares (16.481 millones de euros).
FIS planea buscar una escisión libre de impuestos del negocio para reforzar su enfoque estratégico y operativo, capitalizar las oportunidades de crecimiento y desbloquear el valor para los accionistas, ha aunciado la firma estadounidense, que en 2019 pagó 43.000 millones de dólares (40.267 millones de euros), incluyendo deuda, por Worldpay y que espera completar la separación dentro de los próximos 12 meses.
Una vez completada la escisión propuesta, el negocio de soluciones comerciales operará como Worldpay, que en 2022 procesó un volumen de transacciones por importe de 2 billones de dólares (1,87 billones de euros), con ingresos de 4.800 millones de dólares (4.405 millones de euros) en ingresos y un Ebitda ajustado de 2.300 millones de dólares (2.154 millones de euros).
Asimismo, FIS anunció que Charles Drucker ha sido designado como asesor estratégico para ayudar con el proceso de escisión, con efecto inmediato y, si la escisión se completa como se espera, como próximo consejero delegado de Worldpay, cargo que había desempeñado anteriormente.
«Estoy segura de que el anuncio de hoy avanza en nuestro objetivo de optimizar el rendimiento y la rentabilidad al tiempo que mejora la satisfacción de nuestros clientes y colegas», ha señalado la consejera delegada y presidenta de FIS, Stephanie Ferris.
«La separación permitirá a FIS apuntar a una sólida calificación crediticia de grado de inversión, al tiempo que permitirá a Worldpay invertir de manera más agresiva para el crecimiento», añadió.
PÉRDIDAS ANUALES.
Por otro lado, FIS ha anunciado que en el ejercicio 2022 registró pérdidas de 16.720 millones de dólares (15.657 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 417 millones de dólares (390 millones de euros) de 2021, después de asumir un impacto adverso de 17.600 millones de dólares por amortizaciones vinculadas a su unidad de soluciones comerciales.
De este modo, en el cuarto trimestre del año, la ‘fintch’ registró pérdidas de 17.365 millones de dólares (16.261 millones de euros), en contraste con las ganancias de 1.705 millones de dólares (1.597 millones de euros) del mismo periodo de 2021.
Los ingresos de la compañía sumaron en todo el año 3.714 millones de dólares (3.478 millones de euros), un 1,1% más, incluyendo un avance del 4,7% en el cuarto trimestre, hasta 14.528 millones de dólares (13.604 millones de euros).