Los líderes de las principales instituciones de la Unión Europea (UE) se reúnen este lunes en Bruselas para comenzar a armar el plan de inversión en industrias limpias, la propuesta de Bruselas para contrarrestar la nueva Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, dotada con un paquete de 369.000 millones de dólares (338.000 millones de euros) en subsidios verdes.
En concreto, esta cena de trabajo reúne a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; a los presidentes del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, así como con al presidente de la reunión de ministros de la zona euro (Eurogrupo), Paschal Donohoe.
Según han confirmado fuentes de la UE a Europa Press, el menú de la ‘cena económica’ consta de cuestiones en curso como el impacto del IRA estadounidense, el plan verde de Bruselas para hacerle frente, las perspectivas económicas, la inflación y también la revisión de la gobernanza económica.
El objetivo de la cita es preparar el debate económico de cara a la cumbre que tendrá lugar en Bruselas el 9 y 10 de febrero, en la que se prevé que los líderes aporten observaciones sobre la oferta de la Comisión de acelerar inversiones y flexibilizar ayudas de Estado para hacer frente al impacto de los subsidios verdes de países como Estados Unidos o China, que los europeos consideran «injustos» para su mercado.
Estas son las líneas maestras que Von der Leyen definió hace una semana para que la UE trate de ganar la carrera verde a sus competidores más directos aunque las soluciones incluyen también, en el medio plazo, un Fondo Europeo de Soberanía como parte de la revisión del marco financiero plurianual antes del verano de 2023, pero para el que aún no se han dado cifras.
En este sentido, el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, señaló el pasado jueves que el modelo del Fondo de Garantía Paneuropeo, que se puso en marcha para hacer frente al Covid-19, puede replicarse para dar una respuesta «global y contundente» al nuevo plan para la Reducción de la Inflación de Estados Unidos.
Bruselas ha tenido en cuenta que los países de la UE ya pueden recurrir a los 27 planes nacionales de recuperación y resiliencia, que ponen a disposición de los Estados miembro un montante de 250.000 millones de euros para medidas verdes, aunque la creación de este fondo adicional será uno de los puntos clave sobre los que deban debatir los jefes de Estado y de Gobierno.
En este punto, las posiciones de los 27 chocan entre un bloque que reúne, por un lado, a países del sur y, por otro, a aquellos Estados miembro de menor tamaño –y por tanto con una capacidad más limitada de reparto de ayudas–, que reclama más fondos, y otro del norte, que apuesta por la flexibilización de las ayudas de Estado como principal instrumento.
En el caso de España, fuentes del Ministerio de Transición Ecológica consideran que la oferta de Bruselas reúne sus principales demandas, aunque ven igualmente necesario identificar y garantizar una financiación europea con un enfoque social y de progreso, que atienda las necesidades de familias, empresas e industria de la UE.