La empresa sueca de electrodomésticos Electrolux registró en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 2.568 millones de coronas suecas (226,3 millones de euros), lo que se traduce en una contracción del 68,3% respecto a las ganancias de 8.097 millones de coronas suecas (713,4 millones de euros) de 2021.

Los ingresos, de su lado, alcanzaron 134.880 millones de coronas suecas (11.883 millones de euros), lo que representa un incremento del 7,4% comparado con la facturación de 125.631 millones de coronas suecas (11.069 millones de euros) del año previo.

Sin embargo, solo en el cuarto trimestre del ejercicio, la marca acusó unas pérdidas netas de 3.772 millones de coronas suecas (332,3 millones de euros), frente al saldo positivo de 1.932 millones de coronas suecas (170,2 millones de euros) de un año antes, según ha informado la compañía.

Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 35.769 millones de coronas suecas (3.151 millones de euros), lo que supone un alza mínimo del 1,1% comparado con la facturación de 35.372 millones de coronas suecas (3.116 millones de euros) de 2021.

«En 2022, hemos tenido que afrontar nuevos retos además de disrupciones en las cadenas de suministros: una alta inflación general, subidas de tipos de interés, precios de la energía estratosféricos y crecientes tensiones geopolíticas.», ha explicado Jonas Samuelson, presidente y consejero delegado de Electrolux.

«Todos estos factores han impactado en la demanda de electrodomésticos por las familias, especialmente en el tramo final del año», ha añadido Samuelson.

Además, los costes de producción de la multinacional se incrementaron un 15,3% en 2022, hasta los 117.177 millones de coronas suecas (10.323 millones de euros).

Electrolux, en cuanto al presente ejercicio de 2023, anticipa unas perspectivas negativas de ventas en los mercados norteamericano, europeo y latinoamericanos. Por el contrario, se mantendrán estables en Asia-Pacífico, Oriente Próximo y África.