Economía

Economía asegura que los datos de la EPA avanzan «en la dirección que buscaba la reforma laboral»

El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha asegurado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), avanzan «en la dirección que buscaba la reforma laboral», aprobada en diciembre de 2021 y con aplicación a lo largo de 2022.

El paro bajó en 79.900 personas en 2022, lo que supone un 2,6% menos que en 2021, mientras el empleo creció en 278.900 puestos de trabajo (+1,4%). La tasa de paro se situó al finalizar 2022 en el 12,87%, porcentaje cuatro décimas inferior al de 2021 y el más bajo en un cierre de año desde 2007, según los datos de la EPA.

«El primer año de aplicación de la reforma laboral tiene efectos en la estructura de los flujos de contratación, muy intensos y muy rápidos, (…) con un comportamiento muy positivo en la primera parte del año y después con una moderación», ha comentado el secretario de Estado en la rueda de prensa.

El secretario de Estado también ha insistido en que la evolución del mercado de trabajo en 2022 ha estado marcado por «un entorno exterior muy difícil», con la guerra en Ucrania, el encarecimiento de las materias primas, los altos niveles de inflación, los cambios en la política monetaria y el impacto de estas situaciones en las economías de los socios comerciales de la zona euro.

En este contexto, el año finalizó con 3.024.000 desempleados, en tanto que el número de ocupados se situó en 20.463.900, la cifra más alta en un cierre de año desde 2007.

A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2022 el paro experimentara una subida de 43.800 personas (+1,47%) y la ocupación disminuyera en 81.900 personas (-0,4%), sus peores datos en un cuarto trimestre desde 2012 y 2013, respectivamente. García Andrés ha precisado que con el ajuste por temporalidad el empleo quedaría plano en el cuarto trimestre.

DINAMISMO EN EL MERCADO DE TRABAJO

Con los datos de la EPA de este jueves, el Gobierno ha vuelto a defender el impulso de la reforma laboral a la contratación indefinida, con un «máximo histórico» de 14,3 millones de trabajadores, lo que redujo la tasa de temporalidad en más 7 puntos, hasta mínimos del 17,9%, cifra que «se acerca» a la media europea.

De hecho, según los datos del INE, el repunte del empleo en 2022 lo acapararon los asalariados con contrato indefinido, que aumentaron en la cifra récord de 1.591.100 personas (+12,5%), frente a un descenso de los asalariados con contrato temporal de 1.193.800 (-27,7%).

«La actividad es fundamental para medir el dinamismo y el mercado de trabajo. Cuando se comporta positivamente, hay más personas que buscan trabajo. España sigue avanzando en la utilización del factor trabajo y los trabajadores tienen más confianza de encontrar un trabajo y que tenga mejores condiciones. El empleo indefinido contribuye a explicar por qué hay más personas buscando trabajo en nuestro país», ha apuntado el secretario de Estado.

El 82% del total del empleo creado en 2022 se ha concentrado en el sector privado, como ha precisado García Andrés en la rueda de prensa, con la creación de 228.200 empleos (+1,4%), frente a los 50.700 que se crearon en el sector público (+1,4%). No obstante, éste finalizó el año en un nuevo máximo de 3.526.200 ocupados, en tanto que el empleo privado acabó 2022 con 16.937.600 trabajadores.

Por sectores, el empleo creció en todos los sectores en el último año, salvo Agricultura, que registró un descenso de 86.900 ocupados. El sector en el que más aumentó la ocupación fue Servicios, con 314.300 trabajadores más, seguido de Industria, con 36.600 y Construcción, con 14.900, como apuntan desde el departamento que dirige Nadia Calviño.

El paro se redujo en 15.500 personas en la Agricultura en 2022 y aumentó en 800 personas en la Construcción, en 101.100 en Servicios y en 7.100 personas en la Industria.

Pese a ese repunte del desempleo en la industria, el secretario de Estado ha precisado que «se ha comportado de acuerdo al patrón previo a la pandemia» dentro de un año «muy difícil para la actividad industrial».

Por comunidades autónomas, la ocupación aumentó en 2022 en la mayor parte de las regiones, con la Comunidad Valenciana a la cabeza, con 102.700 ocupados más, seguida de Canarias, con 52.800, e Islas Baleares, con 33.800 nuevos ocupados.

Por el contrario, la ocupación cayó en Asturias, con 15.100 ocupados menos en 2022; en País Vasco, con 7.000 ocupados menos; y en Aragón, con 5.000 menos.

En el caso del desempleo, la Comunidad de Madrid registró 57.000 parados más, seguida de Asturias, con 20.000, y Castilla-La Mancha, con 13.000 parados más. El paro se redujo en 2022 en Andalucía, con 56.800 parados menos; Canarias, con 50.100 menos; e Islas Baleares, con 24.100 menos.

Por sexos, el número de mujeres desempleadas se redujo en 32.600 personas en 2022 y en 47.200 entre los hombres, de forma que la tasa de paro femenina bajó al 14,61% y la masculina, al 11,32%.

Estos datos permiten una «imagen completa» de 2022 y del impacto de la reforma laboral, así como de una «estrategia de política económica que ha permitido una rápida recuperación de la pandemia, con un intenso crecimiento del empleo», como ha comentado el secretario de Estado en la rueda de prensa de este jueves.

No obstante, ha admitido que hay que seguir adaptando las reformas en el mercado de trabajo para bajar de manera estructural la tasa de paro y reducir la temporalidad.

MODERACIÓN EN EL RITMO DE AVANCE

El secretario de Estado de Economía ha aclarado que el comportamiento de la EPA en el cuarto trimestre «es consistente con una moderación en el ritmo de creación de empleo», con una evolución «más plana» en la segunda parte del año.

Esta tendencia resulta «razonable» en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación digital, teniendo en cuenta «las perspectivas económicas que todo el mundo auguraba» para el segundo semestre.

García Andrés espera que esta moderación en el ritmo de creación de empleo sea «temporal», y descarta que los datos del cuarto trimestre indiquen un cambio de tendencia, «sino más bien una cierta moderación y una cierta pausa».

«Las perspectivas para que siga creciendo la actividad y el empleo son importantes. El entorno sigue siendo incierto, la prudencia sigue siendo una nota que es esencial en el manejo de la política económica», ha indicado el secretario de Estado.