La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se reunirá el próximo 27 de enero con su homólogo brasileño, Luiz Marinho, para abordar, entre otras cuestiones, el desarrollo de la reforma laboral en España.

«La reforma laboral se contagió por todo el mundo, también en Brasil», según ha asegurado Díaz en las Jornadas Confederales de UGT, en las que ha recordado que las reformas laborales siempre estuvieron asociadas a la pérdida de derechos laborales, a las rebajas de salarios o a los despidos, por lo que hablar de ellas conllevaba connotaciones negativas.

Sin embargo, Díaz ha defendido que la reforma laboral emprendida desde su cartera es sinónimo de hablar de «empleo de calidad, empleo estable, convenios colectivos fuertes, evitar la subcontratación especulativa y de alternativas al despido».

Esta nueva imagen de la reforma laboral que expone Díaz será la que abordará con su par de Brasil, donde ahora van a trabajar con esta norma sacada adelante en España de forma tripartita, como ha dicho la ministra en agradecimiento a los sindicatos y a la patronal.

«MUY ORGULLOSA» DE LA REFORMA LABORAL

Díaz ha aprovechado su intervención en las Jornadas Confederales de UGT para valorar, una vez más, los resultados de la reforma laboral, después de un año de su entrada en vigor.

«Estoy muy orgullosa de la reforma laboral, la primera de más de 50 que no recorta derechos, desde el precepto uno hasta sus últimas disposiciones no hemos hecho más que recuperar derechos», ha admitido la ministra de Trabajo.

En su balance de esta nueva norma, ha subrayado el récord de afiliación a la Seguridad Social, los 14 millones de asalariados indefinidos y la reducción de 7 puntos en la tasa de temporalidad, que aproxima a España a las medias europeas.

Para Díaz, estos cambios responden al compromiso del Gobierno por situar «el trabajo en el centro», con la mirada puesta en los trabajadores por encima de aquellos que «siempre han tenido privilegios».

Entre las normas que han salido de su Ministerio, también ha citado la ley rider y ha vuelto a advertir a las empresas de plataformas digitales que se salten la normativa.

«No puede haber, soy clara, empresas por encima de la ley. No puede haber empresas, por muy poderosas que sean, que vayan a burlar vuestros derechos. Estoy desplegando la Inspección de Trabajo, pero por muy importante que sea una empresa no nos va a atemorizar», ha recalcado.

Díaz ha añadido que en los últimos meses también se ha tratado la modificación de los artículos 311 al 318 del Código Penal, con un «primer paso», en la modificación y entrada en vigor del artículo 311 para «decirle a esas empresas que no están por encima» de los derechos.

MISMA JORNADA LABORAL QUE HACE UN SIGLO

El Ministerio de Trabajo y Economía también tiene entre sus objetivos «vislumbrar un futuro mucho más moderno» en las jornadas de trabajo, que siguen ancladas en ocho horas al día, igual que «hace un siglo».

«Esto tiene que ser abordado, hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Ha llegado el momento de hablar de estas cosas. Os pido debate», ha dicho ante los delegado sindicales de UGT.

Díaz ha señalado que las jornadas laborales han sido, hasta el momento, «un instrumento en favor del empresario», algo que en el siglo XXI debe cambiar en favor de los trabajadores, para que sean estos quienes decidan cómo y cuando trabajar, cuidar y disfrutar de su tiempo libre.

La ministra de Trabajo ha garantizado que se hablará de estas cuestiones para avanzar, después de un siglo, hacia la reducción de jornada y las jornadas flexibles, con los modelos nórdicos como referencia.

Díaz ha vuelto a expresar su intención de actualizar el «querido pero viejo» Estatuto de los Trabajadores del año 1980, nacido con «tintes autoritarios», para «reconfigurarlo» a la realidad actual, con un estatuto del trabajo del siglo XXI, en el que se entienda el trabajo como un «espacio de ciudadanía y no de sufrimiento».

Ese futuro Estatuto también debe contemplar, a juicio de Díaz, que el planeta es «finito». «Si hacemos una transición económica y digital sin el trabajo dentro, nos vamos a equivocar», ha pronosticado.

DEMOCRACIA ECONÓMICA

Díaz también ha aludido en estas jornadas al artículo 129 de la Constitución Española, sobre las formas de participación en la empresa y los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción.

La ministra ha lamentado que este artículo no se haya cumplido y que, por tanto, se haya excluido durante años a los trabajadores de los lugares «en los que se toman las decisiones económicas».

«Creo, sinceramente, que como país que esto no puede continuar. La democracia económica tiene que llegar al mundo de la empresa, no tiene que ser un reducto. Necesitamos una sociedad democrática del trabajo y ha llegado el momento de hablar de esto», ha instado a los representantes sindicales.