Todas las distribuidoras de Avangrid (la filial de Iberdrola en Estados Unidos) trabajan de la forma «más rápida y segura» para restaurar el suministro eléctrico de los más de 500.000 hogares y negocios de todo el país que se han quedado sin electricidad debido al paso de la tormenta Elliot, con temperaturas bajo cero desde Canadá hasta Texas.

La tormenta ha derribado las líneas eléctricas con vientos destructivos, fuertes nevadas y temperaturas extremadamente bajas, por lo que miles de profesionales de campo de NYSEG, RG&E, CMP y UI (las distribuidoras de Avangrid) viven una inesperada Navidad realizando actuaciones críticas que incluyen la reparación de cientos de líneas de transmisión dañadas, miles de cables caídos y cientos de postes rotos.

Según un comunicado de Iberdrola, la empresa había avisado a las cuadrillas para activarlas cuando se produjeran los cortes de suministro, lo que le está permitiendo responder con rapidez y eficacia a los impactos de la tormenta.

Además del personal de distribución, cientos de miembros de Iberdrola en Estados Unidos «se están volcando», no solo en el cumplimiento de sus funciones, sino en la ayuda a las comunidades afectadas durante la tormenta.

Mientras están resolviendo las incidencias, mantienen contacto y coordinación con los servicios de emergencias de las regiones y los responsables de protección ciudadana de las zonas más afectadas.

Por su parte, el presidente de Avangrid y de Iberdrola S.A., Ignacio Sánchez Galán, ha querido mandar un mensaje de agradecimiento y ánimo a los equipos de la compañía en Estados Unidos por su profesionalidad y dedicación «al poner una vez más al cliente en el centro».