Turismo

El puerto de Alicante recibirá la próxima semana 20.000 pasajeros en seis escalas de cruceros

El puerto de Alicante se prepara para recibir, la semana que viene, seis escalas de cruceros con unos 20.000 mil pasajeros que podrán visitar la provincia, a través de excursiones contratadas previamente o por su cuenta.

La Autoridad Portuaria recuerda, en un comunicado, que la previsión para 2024 y 2025 es la de «ir batiendo récords» en la cifra de escalas y pasajeros, con un impacto impacto económico que para este año se estima que alcanzará los 60 millones de euros en toda la región, según un comunicado del Puerto de Alicante.

Estas previsiones se alcanzarán fundamentalmente «gracias a los esfuerzos realizados» con las administraciones provinciales y locales, y especialmente con la empresa concesionaria de la terminal, Global Ports Holdingla.

De los seis cruceros que visitan Alicante, tres de ellos lo hacen por primera vez: el ‘Marella Discover’ y el ‘Marrella Voyager’, ambos de la naviera Marella Cruises, y el ‘Oasis of the Seas’, de la compañía Royal Caribbean.

Por otro lado, también hace escala como puerto de embarque el ya conocido ‘MSC Orchestra’, de la naviera MSC Cruises; y en escala normal, el ‘Costa Fascinosa’, de la empresa Costa Cruceros, además del Aida Cosma, de Aida Cruises. Este último el de mayor capacidad, con más de 4.900 pasajeros a bordo.

Se estima, según un estudio reciente, que un 88% de los 20.000 pasajeros –alrededor de 17 mil personas–, desembarcarán de los cruceros en el puerto de Alicante.

De este modo, de todas las excursiones contratadas por los pasajeros que desembarquen, el 64% se realizarán por toda la provincia, a través de itinerarios por diferentes municipios alicantinos, de atractivo y oferta turística «imbatibles».

Por otro lado, el 36% de las excursiones contratadas se quedan en la ciudad. Alicante cuenta con un «gran atractivo», tanto en la costa como el interior de la provincia, de gran riqueza cultural y paisajística, que ofrece a los pasajeros un elemento diferenciador que valoran en sus viajes.

Todos estos elementos se han puesto en valor durante la última asistencia del puerto a la mayor feria del mundo de la industria de cruceros: la Seatrade Cruis Global, celebrada en Miami.

En línea con la nueva hoja de ruta del puerto, la Autoridad Portuaria está apostando por la desestacionalidad de este tipo de turismo, tratando de impulsarlo en los meses de temporada baja.

ESTIMULA INVERSIONES

De este modo, abril y mayo han concentrado la mayor parte de escalas, lo que ha contribuido a reducir la segmentación, en lo que constituye una apuesta por la llegada regular de visitantes durante todo el año, lo cual «aportará mayor estabilidad del empleo y estimulará las inversiones en el sector».

La desestacionalización «también ayuda a evitar el cierre de negocios durante la temporada baja, ya que permite una distribución más equitativa de los ingresos a lo largo del año» lo cual es «esencial» para mantener la sostenibilidad económica, social y ambiental de la provincia.

Como parte de la hoja de ruta destinada a convertir a la infraestructura alicantina en un puerto inteligente, verde, innovador, interconectado y competitivo la Autoridad Portuaria ya tiene prevista, entre sus inversiones, la electrificación de los muelles que dan servicio a los buques de crucero. Además, se están comenzando a estudiar las diferentes opciones para ello, como el uso del hidrógeno verde.

El reto en el que se encuentran inmersos los ingenieros es el de conseguir los picos de potencia adecuados, para abastecer a estas ciudades flotantes que son los cruceros, y que tienen unas demandas de energía «brutales» en un corto espacio de tiempo, sin que el coste de la electrificación se dispare.

Los técnicos calculan que la electrificación de los muelles alicantinos de cruceros (gran parte de los muelles destinados a mercancías ya tienen conexiones OPS), será una realidad antes de la finalización de plazos marcados por Europa (2030), y que las obras podrían estar ejecutadas y finalizadas en 2029. Se trata de un plazo en el cual sería positivo que las navieras también puedan adaptar sus buques, dotándoles de equipos y conexiones para este tipo de sistemas.