El Aeropuerto de Dubai ha anunciado que vuelve a operar con normalidad tras las lluvias más intensas en los Emiratos Árabes Unidos en los últimos 75 años, que provocaron 2.155 cancelaciones y 115 desvíos de vuelos la semana pasada.
Según un comunicado, ya opera su programa normal de vuelos, con alrededor de 1.400 movimientos de vuelos al día en uno de los aeródromos mejor conectados del mundo, al contar actualmente con 262 destinos de 104 países diferentes a través de 102 aerolíneas internacionales.
A medida que se reanuden las operaciones normales, los pasajeros deberán llegar a su terminal con sólo tres horas de antelación a la hora de salida de su vuelo para evitar atascos innecesarios y facilitar unas operaciones más fluidas.
El director General de Dubai Airports, Paul Griffiths, ha destacado que «con las carreteras del aeropuerto y sus alrededores 100% limpias de acumulación de agua, el personal, la logística e las instalaciones vuelven a funcionar con normalidad».
Sin embargo, Griffiths ha advertido que aún está pendiente despachar el equipaje extraviado por el fuerte temporal: «Seguimos trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios de servicios».
«Nos entristece profundamente el impacto de las fuertes lluvias en las comunidades y empresas afectadas en los EAU. También estamos apoyando a nuestra propia gente que se vio gravemente afectada por el clima y seguiremos apoyando siempre que podamos», ha añadido.
EMIRATES TAMBIÉN TRABAJA PARA DEVOLVER LAS MALETAS
Además, las tormentas que azotaron el país obligaron a Emirates a suspender una gran parte de su operativa, lo que ha generado que la compañía acumulara unas 30.000 maletas en el aeropuerto que están siendo gestionadas para que lleguen a sus dueños.
El presidente de la compañía, Tim Clark, ha emitido una carta a los clientes donde muestra sus «más sinceras disculpas» a todos aquellos que han tenido que interrumpir sus viajes.
El martes, primer día de estas lluvias, la compañía desvió docenas de vuelos a otros destinos. Entre el miércoles y el viernes, la aerolínea suspendió casi 400 vuelos y retrasar otros tantos ante la escasez de personal y suministros.
Ante esto, Emirates suspendió la facturación de los pasajeros que salían hacia Dubái y embargar la venta de billetes, programando vuelos adicionales a aquellos destinos en los que había más clientes desplazados.
Clark ha pedido paciencia a los clientes porque tardarán «unos días» en resolver los problemas de los clientes y equipajes afectados por estas tormentas y ha admitido que la actuación de Emirates «ha estado lejos de ser perfecta».
«Reconocemos y comprendemos la frustración de nuestros clientes por la congestión, la falta de información y la confusión en las terminales», ha subrayado, a la vez que ha catalogado de «inaceptables» las «largas colas y los tiempos de espera».