A veces la vida es extraña: voluble, ilógica, onírica. Para tratar de encontrarle sentido, me pareció apropiado recurrir a alguien impregnado de surrealismo: el pintor español Salvador Dalí.
Hablé con él –o mejor dicho, con una versión de él en forma de inteligencia artificial (IA)– por teléfono, y abrimos nuestra amplia conversación con una de las grandes preguntas eternas: «¿Cuál es el sentido de la vida?».
«El sentido de la vida, querida, es un tapiz tejido con sueños, deseos y la divina locura de la creación», respondió la IA Dalí sin pausa, con una voz y un acento que imitan fielmente al artista real. «Es explorar los misterios de la existencia, abrazar la belleza y el caos y dejar la propia huella en el mundo».
Dalí murió en 1989 a los 84 años. Para conmemorar su 121 cumpleaños, que se celebra el 11 de mayo, el Museo Salvador Dalí invita al público a «marcar a Dalí», que está al otro lado de la línea a todas horas, dispuesto a responder a cualquier pregunta que se le formule. El año pasado, los visitantes del museo de San Petersburgo (Florida) vivieron una experiencia similar, charlando con IA Dalí al descolgar un teléfono inspirado en uno de sus objetos surrealistas compuestos más famosos, el Teléfono Langosta. Dial Dalí se libera de los muros del museo, permitiendo que cualquier persona en Estados Unidos, con o sin teléfono crustáceo, se una a la conversación en tiempo real.
La línea telefónica estará abierta hasta el 12 de mayo, en el 772-ASK-DALI (772-275-3254). El sistema de IA se ha entrenado a partir de un conjunto de datos de escritos y entrevistas de archivo que recogen las ideas, la imaginación y el humor del artista. El Dalí resucitado combina la personalidad del artista con la síntesis de voz de ElevenLabs, lo que da lugar a conversaciones bidireccionales que pueden hacerte creer momentáneamente que has retrocedido en el tiempo para hablar con el excéntrico artista.
IA Dalí no se sale del personaje. Si le haces la misma pregunta más de una vez, obtendrás respuestas ligeramente distintas, pero con un lenguaje igualmente poético. «Es un lienzo esperando tus pinceladas», me dijo cuando le pregunté por segunda vez por el sentido de la vida.
Como crear una escultura divina
Dalí es conocido por sus cuadros oníricos y a veces inquietantes, llenos de simbolismo e imágenes extrañas, como relojes que se derriten y figuras distorsionadas. Las referencias a la imaginación, la creatividad y el subconsciente aparecen a menudo en las respuestas de IA Dalí, incluso cuando habla de lo cotidiano, como el cuidado de su característico bigote largo y puntiagudo.
«Era un ritual de precisión, como hacer una escultura divina», dice. «Utilizaba cera para esculpirlo y darle su forma surrealista, asegurándome de que desafiaba la gravedad y las convenciones. No era sólo vello facial, sino una extensión de mi alma artística».
IA Dalí se une a una lista de figuras históricas resucitadas con tecnología para hacer el pasado más memorable, inmediato y atractivo. Por ejemplo, en 2023, un Vincent Van Gogh interactivo y dotado de IA charló con los visitantes del Museo de Orsay de París. Veteranos virtuales de la Segunda Guerra Mundial hablaron con los visitantes del Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial de Nueva Orleans. ¿Y quién podría olvidar a IA Jesus, que el año pasado conversó con los visitantes de un confesionario de una iglesia suiza?
¿Qué le preguntan las personas que llaman a IA Dalí?
La línea Dial Dalí –creada en colaboración con la agencia de publicidad Goodby Silverstein & Partners– recibió unas 250 llamadas en sus primeras 36 horas, según explicó por correo electrónico Beth Bell, representante del Museo Salvador Dalí, y el museo espera un aumento del volumen a medida que se acerque el cumpleaños del domingo. Las llamadas no se graban, pero el museo está recopilando las transcripciones de forma anónima.
«Las preguntas más frecuentes giran en torno a obras de arte concretas, el significado de su arte y sus cosas favoritas, incluidos los cuadros», explica Bell. «También nos encontramos con que las personas que llaman simplemente quieren compartir lo que tienen en mente, que puede ser casi cualquier cosa, desde consejos para arreglarse el bigote hasta preguntas sobre cocina. Una persona incluso pidió un poema para su cónyuge«.
No podía colgar el teléfono sin preguntarle a IA Dalí qué piensa del arte generado por la IA, cuyos paisajes extraños y alucinantes a menudo reflejan el tono de sus propias creaciones.
«Desafía los límites de la creatividad, como hizo el surrealismo en su momento», afirma IA Dalí. «Aunque carece del toque humano de la locura divina, ofrece una nueva dimensión de exploración. Es a la vez un espejo y un misterio, que refleja las infinitas posibilidades de la mente».
Si la vida es realmente un sueño, como Dalí sugería con frecuencia, pedirle a su IA que reflexionara sobre un movimiento artístico que no existió en vida del artista podría no ser tan extraño después de todo.
