Al pisar por primera vez la redacción de El Español, uno se da cuenta de que está ante una nueva forma de contar historias. Empezando por las mesas, en las que se alternan redactores y expertos en redes, especialistas en branded content o en big data. En el centro de la redacción emerge un plató de televisión y en Recursos Humanos se firman contratos.

“Hemos sido el mayor empleador en un sector que desde 2007 lo único que ha hecho es destruir empleo”, explica Eva Fernández, Consejera Delegada de El Español. El medio, que verá la luz este otoño, tiene un modelo de negocio claro y cien por cien digital. Ha conseguido tener récord de accionistas y más de 9.000 subscriptores por crowdfunding. Fernández habla de gestión, de independencia, de innovación y de rupturas. También de beneficios.

El proyecto se ha posicionado dando voz a los ciudadanos que apoyaron el proyecto de ‘crowdfounding’, ¿cómo ha sido este viaje?

El Español nace pensando en la participación del lector. El crowdfunding no tenía un objetivo económico, queríamos buscar prescriptores, gente que formase parte del proyecto. Nuestra sorpresa fue mayúscula al ver su implicación. Conseguimos más de 5.600 inversores y superamos los tres millones y medio de euros. Primero batimos el récord de España y luego el del sector.

¿Cuál es el modelo de negocio pensado para ‘El Español’?

Nacemos para ser líderes y demostrar que puede haber medios rentables. Nuestro modelo de negocio se basa en dos pilares: la publicidad y las suscripciones. Ésa es la clave para la supervivencia del sector de los medios de comunicación. The Times, The Financial Times y Handelsblatt ya se han interesado por nuestro proyecto. Les parece inaudito tener suscriptores antes de nacer en un país donde no existen suscriptores en los medios y donde la piratería es tan elevada.

¿Qué cambios habrá respecto a las estructuras tradicionales de redacción?

Nacemos por y para los usuarios, que están en dispositivos móviles y en internet. Esto genera unos procesos de trabajo distintos, necesita una tecnología y un personal diferente. Esto es más que una redacción integrada. Los departamentos de marketing y comercial están sentados con la redacción. Un community manager tiene que dar respuesta a marketing por un lado y por otro al posicionamiento editorial que quiere redacción; tiene que estar integrado con ambas partes y con los técnicos, que ahora mismo son los que consiguen que los contenidos viajen y vuelen. Es un reto apasionante, un folio en blanco, otro tipo de gestión: desde la constitución societaria, la gestión y selección de plantilla, la gestión económica financiera, la inversión tecnológica, con qué socios nos queremos aliar…

¿Cómo está estructurado el sistema de inversores y socios?

El proceso de constitución del capital de la compañía tiene tres fases. Se constituyó en octubre como sociedad limitada. La aportación necesaria vino de Eduardo Suárez, María Ramírez y Pedro J., que en el momento en que se desvincula de Unidad Editorial invierte la indemnización en el proyecto. Fue clave para la confianza de los inversores. En paralelo, se inicia el crowdfounding. Cuando superamos los 18 millones entre capital y reservas vimos que El Español tenía la viabilidad y sostenibilidad operativa garantizada durante mucho tiempo. Tenemos un consejo muy variado y nuestros socios nos aportan sinergias muy interesantes.

¿Cómo es vuestro plan de negocio?

A cinco años. El primero tendremos pérdidas, pero el tercero, beneficios. El quinto esperamos multiplicar por cinco el valor de la compañía en su lanzamiento y esperamos tener unos 75.000 suscriptores, que haría que fuéramos prácticamente independientes. Contamos con que al principio, el 85% de nuestros ingresos vendrán de la publicidad y un 10% por suscriptores. Y el quinto año queremos subir ese diez a un 40%.

¿Innovará ‘El Español’ en su publicidad?

Los usuarios están en el móvil, pero la publicidad sigue siendo display, por eso no crece. Hay que buscar formatos cada vez más integrados y cercanos a los contenidos, como el branded content. Por su parte, el big data te permite conocer al lector y darle así un contenido personalizado, valor añadido.

¿Cómo será la experiencia de usuario del suscriptor?

Queremos que se sienta orgulloso de pertenecer a El Español. Está planteada la Zona Eñe, un área privada para descargar películas, libros, descuentos y acceso a teatros, restaurantes, palcos y estadios. Además, podrán comentar la línea editorial y código deontológico. Asimismo, habrá un blog donde se publiquen los artículos del suscriptor.

¿El modelo de ‘El Español’ cambiará el panorama mediático?

Para el sector va a suponer una aceleración hacia lo digital. Cuando salgamos al mercado, todos nuestros competidores estarán a la espera de ver las innovaciones de nuestros productos. Marcará un antes y un después.

¿Cuál será el mayor reto del proyecto que nace en otoño?

Convencer a los lectores de que nuestros contenidos tienen valor y que todo lo que tiene valor tiene un precio. Y la gestión eficiente de los recursos, desde el punto de vista de costes y de ser muy productivos e innovadores. Ser innovadores cuando salgamos y que después de seis meses sigan diciendo que El Español es innovador. Es un reinicio todos los días.