Pepe Peris, director general de la sociedad de inversión Angels, ubicada en el hub Marina de Empresas, aboga por priorizar la capacidad de visión y liderazgo
del equipo fundador de la startup. Esta sociedad de inversión tiene como objetivo invertir en líderes emprendedores para desarrollar empresas sostenibles y conectarlos con inversores, ofreciendo un modelo de gestión basado en el Modelo de Calidad Total, su red de contactos, así como toda la infraestructura necesaria para acompañar al emprendedor.
Pregunta. ¿Qué opinión os ha merecido 2023 en términos de inversión?
Respuesta. Ha vuelto la lógica. Ha sido un año muy diferente a lo que fueron 2020, 2021 y 2022. Regresa la razón y las decisiones correctas a la hora de analizar una inversión.
¿A qué te refieres exactamente?
A que se ha invertido el orden secuencial a la hora de invertir. Nosotros invertimos sólo en empresas lideradas por números uno de Lanzadera. Tiene que tener una visión y un liderazgo especial, ver una oportunidad donde otros ven un problema y anticiparse a las situaciones. Han de tomar decisiones complicadas, disponer de capacidad para atraer el talento. Una vez que la startup cuenta con ese número uno, se debe satisfacer la necesidad del cliente. Desde ahí, captar inversión y crecer, teniendo de base una empresa rentable. Una compañía tiene que ganar dinero. La situación atípica ha venido protagonizada por un boom de empresas digitales y los tipos de interés negativo. Es que se ha fomentado el crecimiento de empresas. Si no hay un modelo de negocio detrás rentable y escalable, la tecnología no sirve para mucho.
¿Qué cualidades tienen vuestros números uno?
Debe ser capaz de satisfacer cinco componentes: cliente, trabajador, proveedor, sociedad y capital, en ese orden, con muchísimo foco el sector. Es fundamental atacar un mercado grande, tener una ventaja competitiva, pero nada personal. Lo más complicado cuando lideras una empresa es saber decir que no, y tienes que renunciar a un montón de potenciales oportunidades que puedes creer que son de oro, pero si no entran dentro de la misión de la empresa, es un error.
¿Qué tecnologías tenéis detectadas, van a impactar con mayor precisión los próximos años?
Las que optimicen costes e incrementen la productividad. De otro modo, volvemos al oscurantismo relacionado con el capital. También las competencias para atraer y retener este talento de números uno, de fundadores de empresa y de equipo directivo.
Hay quienes dirían que la palabra «retener el talento» queda algo obsoleta…
Un fundador o fundadora necesita rodearse de un equipo directivo que complete todas las cualidades de las que esa persona, posiblemente, carece. Nosotros nos fijamos mucho en la humildad de estos individuos. Incluso aunque haya varios fundadores, deben localizar al que tenga verdadero poder de decisión. Para eso tienen que trabajar sus fortalezas, captar ese talento y retenerlo.
Desde Marina de Empresas estáis consiguiendo no solo retener, sino atraer talento de fuera de la comunidad…
Efectivamente. La aspiración de Marina de Empresas es ser una fábrica de empresarios y lo que estamos viendo con el tiempo es que es una fábrica del talento.
Angels forma parte, junto con la Escuela de Empresarios (EDEM), la incubadora y aceleradora de startups Lanzadera, de este polo de emprendimiento, una iniciativa de Juan Roig situada en la Marina de Valencia que también pretende formar, asesorar y financiar a los emprendedores y que constituye una apuesta por la creación de riqueza, empleo y el fomento de la propia cultura del ecosistema. El año pasado formaron a más de 3.700 alumnos y Lanzadera ha impulsado a más de 1.300 startups.
Hace unas semanas celebrasteis vuestro “Investors Day” desde Angels, ¿cómo lo valoras?
Fue una fecha señalada en el calendario para todo el ecosistema inversor español. Los inversores pudieron conocer la propuesta de valor de empresas que han sabido resolver las necesidades de sus clientes con mucha innovación. Entre otras, fueron protagonistas las startups Uelz, Voicit, Finergia, Flipflow, Dcycle, Growpro, Indya, Imperia SCM y Hamelyn. Al final, puedo asegurar que invertir, solo, en proyectos incubados y acelerados o que tengan relación directa con Lanzadera es una ventaja competitiva para un vehículo como el nuestro y nos otorga mucha velocidad, conocemos las bisagras de las empresas a las que inyectamos capital y sabemos bien la calidad de las soluciones pero, insisto, también de las personas que sacan la innovación adelante.
¿Qué objetivos os habéis marcado desde Angels de cara al año que viene?
Desde Angels invertimos importes desde 50.000 euros hasta 500.000 euros. En 2024, nuestro objetivo es realizar diez inversiones directas de importes entre 200 y 300.000 euros y veinte inversiones de 50.000 euros. Es decir, invertiremos unos tres o cuatro millones de euros en alrededor de treinta empresas. Inevitablemente, me gustaría mencionar que todo esto es posible gracias a Juan Roig, que detectó esa oportunidad para aglutinar esas tres iniciativas de formación, aceleración e inversión, a través de las cuales queremos seguir creciendo los próximos años. En 2023, por cierto, hemos hecho posibles quince inversiones y, como te adelantaba, el año que viene serán el doble. Desde nuestra fundación, estamos orgulloso de decir que Angels ha invertido más de 36 millones de euros en 53 empresas. En la actualidad, contamos con participación en cuarenta compañías.
