No hace mucho que para estrenar unos zapatos nuevos o unos auriculares de última generación había que pasar por un proceso parecido al unboxing de una muñeca rusa. Desembalar era un ritual que formaba parte de la experiencia de compra hasta que nos dimos cuenta de que los océanos se ahogaban en esas emociones de plástico y los bosques perdían follaje con cada nueva caja de sorpresas.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, y la responsabilidad ambiental de las empresas nos han traído una nueva experiencia de compra, aún mejor: la de saber que el impacto que dejamos en el planeta es el mínimo posible.
Envases de materiales reciclados, reutilizables, biodegradables, monomateriales para facilitar su reciclado y que ahorran al máximo en el uso de materiales (no sólo porque supone un uso más eficiente de los recursos, sino porque además consume menos combustible en la distribución) son ahora el mejor autorregalo que podemos hacernos. La obligación de ser más sostenibles ha supuesto para las empresas un reto para el ingenio.
Destacamos algunas de las mejores soluciones a las que ha llegado la industria en el diseño de producto para ayudarnos a ser más responsables.
El fin de las anillas de plástico
MT Rings es un soporte para latas de pulpa de papel biodegradable que acaba con uno de los problemas más descorazonadores de nuestros residuos en los océanos: la muerte por asfixia de tortugas y focas jóvenes, entre otras especies. De la start-up española Calypso Space, ha requerido un equipo de seis personas, entre ingenieros y expertos en packaging, y una inversión de 150.000 euros para llegar a esta solución que este año ha quedado finalista en la feria de packaging más importante del mundo, la ADF&PCD. Ya lo emplean empresas como Coca-Cola.
El papel del reciclado
Los artículos de Indi & Cold llegan a tus manos en una caja de cartón reciclado y reciclable, con un sobre de papel con certificación PEFC (de bosques sostenibles). Las etiquetas de las prendas también son de papel reciclado. Y todas las tintas son con base de agua. Pequeños gestos con gran impacto.
Salir de la burbuja
Scudopack, de la empresa española Brafim, elimina el papel burbuja y los embalajes multimaterial y protege cualquier objeto durante su transporte, gracias a una tecnología 3D en cartón 100% reciclable, que absorbe los impactos. El desarrollo de esta solución ha requerido unos tres años de trabajo, entre prototipado, tests de mercado y mejoras de ingeniería, con una inversión aproximada de 100.000 euros. La innovación ha merecido el premio Delta de Oro.
730 lavados
Las marcas de champú de P&G –Pantene, h&s, Herbal Essence y Aussie– estrenan un sistema de relleno compuesto por una botella metálica que dura hasta cuatro años –730 lavados si se usa el champú cada dos días– y una bolsa de recambio, que reduce un 60% por ml la cantidad de plástico de los envases habituales. Con este lanzamiento se ahorrará el equivalente a 10.000 toneladas de plástico al año.
Se acabó el dar la lata
Tras más de cuatro años de investigación, las conservas de atún Calvo son ahora envases vuelca fácil que reducen en un 35% su impacto ambiental al usar menos metales y reducir la cantidad de aceite dentro del envase (que un 37% de los consumidores tira por el desagüe). Además, es más fácil extraer el atún.
Lujo responsable
De las buenas inversiones, como la del Superocean Heritage Chronograph 44 Outerknown, cuya correa NATO está tejida con hilo ECONYL, un material creado a partir de restos de nylon, se guarda hasta la caja. Pero los responsables de diseño de Breitling se dieron cuenta de que esa caja, que nadie quiere desechar, no solo acababa en el fondo del armario sin más uso que el inicial, sino que generalmente están fabricadas con materiales costosos y poco sostenibles. Por eso, acaban de lanzar esta versión de materiales reciclados, que además es plegable y, por tanto, fácil de guardar en la maleta para poder recoger el reloj
y protegerlo cuando se duerme fuera de casa.
Todo se come
La seguridad alimentaria obliga al envasado individual de alimentos, lo que en algunos casos ha sido la justificación para la continuidad de los plásticos en los supermercados. Dulcesol, de Vicky Foods, terminará de implementar este verano su nueva línea de envases de aspecto plástico, pero fabricados con polímeros 100% biodegradables. Más de 150 millones de paquetes al año con los que reducirá 1.200 toneladas el uso de plástico convencional y se convertirá en la primera marca de gran consumo en España en tener todos sus packaging biodegradables.
En el 70% de las casas
Siempre hay un Tetra Brik de Tetra Pak en la nevera. Ahora, un Tetra Brik Aseptic Edge Plant-Based, fabricado en un 89% con materiales procedentes de fuentes renovables y con tapones de polímeros derivados de la caña de azúcar –a partir de este año, unidos al envase, para eliminar la basura dispersa y mejorar el reciclado–, que reduce en un 21% las emisiones de CO2 con respecto a los envases antiguos, es decir, más de 4.000 toneladas de CO2, lo mismo que consume un coche al dar 850 vueltas alrededor de la Tierra.
Filtros sólo para tu piel
Los protectores solares químicos tienen un efecto devastador sobre los arrecifes de coral y el fitoplancton, por eso Biotherm trabaja con un laboratorio de investigación medioambiental que prueba sus productos para comprobar que no tienen impacto en el medio marino. Su línea Waterlover Sun Milk SPF30 y SPF50, con base en un 97% biodegradable, ha logrado la ecoetiqueta Nordic Swan por ser respetuosa con la vida marina. Además, su envase está hecho de plásticos reciclados y reciclables (aún pueden mejorar en los colorantes del bote y en los materiales del dosificador).
El agua viene en caja
Con la solución bag in box, del fabricante de cajas de cartón estadounidense Smurfit Kappa, Bezoya ha logrado reducir hasta un 60% la cantidad de plástico por litro de agua mineral en sus envases de ocho litros. Fabricada con cartón 100% reciclado y procedente de bosques gestionados de forma sostenible, y una bolsa de polietileno reciclable, ocupa hasta un 19% de espacio de almacenaje menos que las tradicionales botellas, de modo que logra ahorrar otro 50% en los costes de distribución. Así la huella de carbono es de hasta ocho veces menor que el de los packaging de plástico habituales.
La piel muy fina
El envoltorio Second skin de Ruinart para sus Brut, Blanc de Blanc y Brut Rosé, es el resultado de dos años de trabajo de investigación. Como un guante, hecho de fibras naturales de madera, envuelve la botella absorbiendo los impactos, a la vez que reduce hasta un 60% su huella de carbono con respecto a los packaging tradicionales para las botellas de champán. Una piel fina, pero poderosa.
Embalaje eco-friendly
Samsung Electronics distribuirá su nueva gama de televisores Lifestyle en un embalaje eco-friendly para reducir la huella medioambiental. El embalaje sostenible de la multinacional, realizado con cartón ondulado o corrugado ecológico, se incluirá en las cajas de los modelos The Serif, The Frame y The Sero, permitiendo a los clientes un reciclaje más sencillo, pero también la posibilidad de hacer una reutilización del cartón con uso creativo.
*Fotografía: Oscar Arribas / Creatividad: Mar Roca