Hace cinco años, cuando empezamos a darle forma a la idea de crear Glovo, una app a través de la cual queríamos facilitar que los ciudadanos dispusieran de cualquier cosa de su ciudad en cuestión de minutos, jamás me hubiera imaginado que nos convertiríamos en una herramienta imprescindible en un momento como el que nos encontramos viviendo ahora.
Estamos en una situación excepcional y desconocida para todos. Rodeados de incertidumbre y miles de dudas. Ante esto y el decreto de estado de alarma dictado por el Gobierno a mediados de mes, en el que deja abiertos los envíos a domicilio para dar servicio a los españoles, Glovo sigue adelante. La app no ha parado con el fin de ayudar a nuestros usuarios y a todos aquellos que nos necesitan.
En estos momentos nuestra prioridad es hacer lo más accesible posible nuestros servicios de parafarmacia y supermercado, especialmente para los colectivos más vulnerables, como la gente mayor y las personas con movilidad reducida. Además, seguimos trabajando día a día en mejorar nuestro servicio de supermercado, Glovo Market, dedicado exclusivamente a satisfacer pedidos hechos en la app en Madrid y Barcelona. Estos servicios nos permiten entregar a domicilio productos de primera necesidad, indispensables para nuestros usuarios, como son termómetros, alcohol sanitario, caramelos para la tos, agua, papel higiénico, etc.
A pesar del decreto del estado de alarma, los restaurantes pueden seguir entregando a domicilio y, aunque algunos han cerrado durante las primeras semanas de confinamiento en España, otros siguen ofreciendo sus servicios de delivery en la app. A ellos se han sumado algunos nuevos, incluso de estrella Michelin que, con el fin de mantener su negocio y sus empleados a flote, han optado por iniciar el servicio de reparto a domicilio con nosotros. Algunos ejemplos son el conocido restaurante Álbora en Madrid, El viejo Zortzi en Bilbao o el italiano Marinella en Barcelona. Aun así, el sector del delivery, como muchos otros, se está viendo afectado por esta crisis sanitaria, económica y mundial.
Vivimos tiempos difíciles, sí, pero no perdemos el ánimo para seguir trabajando e innovando en pro de la sociedad y de quien más lo necesita. Y, por supuesto, nada de esto sería posible sin el gran equipo humano que forma la familia de Glovo en todo el mundo –más de 1.600 empleados–, los más de 20.000 comercios asociados y los más de 38.000 repartidores que colaboran con la plataforma, que son una parte crucial del proyecto. ¡Gracias!
Óscar Pierre es CEO y cofundador de Glovo, la app con servicio de reparto a domicilio que estos días vemos por las calles.
*Opinión publicada originalmente en el número 52 de Tapas (descarga aquí) y en tapasmagazine.es.
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