En 2017 afirmé en una conferencia en Miami, un la Universidad internacional de Florida, que no solo el retail apocalipsis era un mito creado y fomentado por algunas consultoras y foros, sino que en el futuro habría cada vez más tiendas físicas.
Algún medio se hizo eco, y fue presentado como algo folclórico. En esos momentos nadie discutía que cada vez habría menos tiendas físicas.
Durante los últimos 4 años, en una posición solitaria, pero científica, he seguido manteniendo lo mismo.
Alrededor de 110.000 millones de personas han vivido en nuestro planeta. Esto significa que el tamaño de la población actual representa el 6,5% del número total de personas que han escrito la historia de la humanidad.
En la media que ha crecido la población, ha crecido el comercio minorista. Es así de sencillo: a más población, más tiendas. Y seguirá siendo así.
En 1970, en 1980, en 1990 había menos tiendas físicas que las que había en 2017. Hoy hay más tiendas en el mundo que en 2017, y nadie podrá demostrar lo contrario. Y en los próximos años habrá muchas más tiendas físicas de las que hay hoy, y más comercio electrónico. Habrá sitio para los dos.
Hoy somos más viejos: en 2018, el número de personas mayores de 64 años en el mundo superó el número de niños menores de 5 años. Analógicos nativos. En un mundo de personas mayores, nos dicen que prácticamente las tiendas físicas van a desaparecer y que los senior van a olvidar el hábito de ir a tiendas físicas forjado durante décadas.
El mayor crecimiento poblacional sucederá en África. Hoy, su población es de alrededor de 1.300 millones; para el año 2100 se proyecta que se triplique a 4.300 millones. El 40% de la población mundial vivirá en África en 2100, mientras que Asia verá una caída significativa de casi el 60% hoy a poco más del 40% para ese año. La mayoría de la gente siempre vivió en Asia: hoy ese 60% hace 200 años, era 68%. En otras palabras, todos los extraterrestres que nos hayan visitado en los últimos siglos, al regresar a casa, y tener que definir a eso llamado “ser humano”, definirían un ser con los ojos rasgados.
Europa es la única región donde se espera que disminuya la población: hoy su población ronda los 747 millones; para el año 2100, se proyecta que caerá a 630 millones. Hombre, no hay que ser unos lumbreras para afirmar que en 2100 va a haber (en número) menos tiendas físicas que hoy, con una disminución del 16% de la población. Pero no será por el crecimiento sin límite del comercio electrónico (el cual tiene un techo de cristal en cualquier país, pero de eso hablaré en otro artículo).
El aumento de siete veces de la población mundial en el transcurso de dos siglos hizo entre otras cosas que necesitáramos más alimentos y recursos para una gran población mundial, y como pueden imaginarse se multiplicaron, entre otras cosas, el número de tiendas en el mundo. Y seguirá así en las próximas décadas. Es sencillo: a más personas en el mundo, más tiendas. Es tan sencillo como eso. Por eso es ridículo lo que nos cuentan las grandes consultoras (sobre todo norteamericanas, aunque alguna se está desdiciendo últimamente, de que en el mundo irán menguando drásticamente las tiendas físicas), entre otras cosas por el crecimiento de las ventas del comercio electrónico. En el futuro, habrá más tiendas físicas y más comercio electrónico. Aunque es verdad, que, en algunos sectores, en algunas economías, habrá menos tiendas físicas, pero fuera de esa afirmación, lo demás es falso, y falto de rigor.
El fin de las tiendas físicas es una teoría de una calidad intelectual sonrojante, y absolutamente ridícula. Como he dicho en miles de ocasiones, el gran enemigo del retail físico no es en absoluto el comercio electrónico, es la crisis. Si los apologistas del Retail apocalipsis, se dedicarán desde sus despachos de la Gran Manzana o de la City a estudiar la historia del Retail entenderán que en épocas de crisis el Retail mundial cayó, y en épocas de bonanzas el Retail físico subió, como ha subido este último año en la casi totalidad de las economías sin importar la subida del comercio electrónico. En resumen: la gente va más a las tiendas que en la crisis global cuando el comercio electrónico (2008,2009 o 2010) no tenía el peso que ahora.
Por otro lado, es un mundo cada vez más colapsado, donde es literalmente imposible que en una ciudad de varios millones de personas estos reciban en sus hogares todas las cosas que compran diariamente, porque eso significaría un colpaso sin precedente provocado por la logística de última milla. Lo lógico es que vayamos cada vez más a modelos de ciudades donde el consumo transcurra cada vez más en el barrio, donde los consumidores se desplacen a pie, en bicicletas o en medios no contaminantes ni colapsadores a las tiendas. Lo cual nos lleva irremediablemente a una atomización de las grandes cadenas del retail actual: tendrán muchas más tiendas, ubicadas cerca de los consumidores, en los barrios, pero mucho más pequeñas.
Es tan falto de cualquier tipo de rigor científico, decir que cada vez habrá menos tiendas físicas en el mundo, que solo hay que mirar a los grandes actores a los que llaman ignorantemente retailers online. Alibaba lleva una década desarrollando su retail físico, fundiéndolo silenciosamente con su retail online. Hoy es el retail del mundo con más presencia física: nadie está de algún modo presente en más de 1,3 millones de tiendas de barrio, además tiene miles de tiendas operadas por ellos, como la mayor cadena de grandes almacenes china, Intime, o la fastuosa cadena de supermercados Freshippo. Y ya está abriendo tiendas en España, por ejemplo. Alibaba abrió en Madrid, y fue una revelación para muchas publicaciones especializadas: Alibaba baja al mundo físico. Jd.com, su gran rival online, no deja de abrir tiendas físicas. Y Amazon no deja de abrir y comprar tiendas físicas: en algo más de tres años ha abierto o comprado más de 600 tiendas. Lo que da un resultado de una tienda física cada 4 días. Y dentro de poco superará las mil tiendas físicas, convirtiéndoles en una de las cadenas de referencia. Hoy factura, solo con sus tiendas físicas, mucho más, por ejemplo, de lo que factura Macy´s, El Corte Inglés, Harrod´s, Decathlon o Leroy Merlin.
Esta semana pasada, supimos, y nadie publicó, o muy pocos medios, que en el mayor mercado en número de tiendas físicas en occidente, Estados Unidos, con varios millones de ellas, en 2021 se están abriendo mucho más tiendas que se cierran (el año del coronavirus), según datos del tercer trimestre de 2021 de The Daily on Retail, una plataforma de investigación de la industria enfocada en las finanzas, que cuenta aproximadamente con 5.725 anuncios de apertura de tiendas de un año a otro.
Dollar General ha anunciado planes para abrir 1.050 nuevas tiendas, más que cualquier otro minorista, y tendrá más de 18.200 tiendas en total para fines de enero de 2022.
Costco ha abierto o anunciado más de 60 clubes nuevos netos en lo que va de año, sobre una base de alrededor de 800, y está planeando un segundo almacén en China y Francia y el primer club en Nueva Zelanda en su año fiscal 22 (agosto de 2022). Sam’s Club ha anunciado 30 nuevos clubes a nivel mundial sobre una base de más de 800. Y muchos retailes pure players están abriendo tiendas, como puede ser Warby Parker que planea abrir entre 30 y 35 nuevas tiendas y finalizar el año con unas 155/160 tiendas.
Donde se están cerrando tiendas es en ropa y calzado, mientras se abren en tiendas de descuentos, conveniencia, supermercados, o tiendas especializadas.
En definitiva: en el futuro habrá más tiendas físicas que hoy. Es complicado afirmar desde la soledad esto, pero es lo que sucederá.