José Luis Blanco ha sido nombrado director general ejecutivo del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), tres semanas después de que Marc Puig haya asumido la presidencia de la organización, en sustitución de Francisco J. Riberas, que ha culminado su periodo de dos años como máximo responsable del IEF.
Blanco atesora una dilatada experiencia profesional como socio de Garrigues y de Cuatrecasas Gonçalves Pereira, y como fundador y socio director de Latham & Watkins en España desde 2007 a 2017. Es también miembro del Instituto de Gobernanza y Sociedad y del Chartered Institute of Arbitrators.
A lo largo de su carrera ha asesorado en asuntos legales y estratégicos a numerosas multinacionales españolas y extranjeras, en transacciones de todo tipo.
Ha sido secretario de Consejos de Administración como los de Cobega y Applus Services, entre otros, y profesor adjunto de Derecho Mercantil en las Universidades Pompeu Fabra y de Barcelona, al tiempo que ha impartido cursos en Esade.
Blanco, que sustituye en el puesto a Juan Corona, que continuará vinculado al IEF como consejero Académico, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, LLM (Master of Laws) por la Yale Law School y ha realizado el Curso Superior de Arbitraje de CEU-CIAMEN.
Crisis del coronavirus
El nombramiento del ejecutivo se produce en un momento excepcional, marcado por la pandemia del Covid-19 y la profunda crisis económica a la que se enfrenta nuestro país, y en cuya resolución el IEF, como voz autorizada de la empresa familiar española, quiere tener un papel protagonista, a través de sus ideas y propuestas.
En este contexto, el nuevo director general ejecutivo del IEF, que asumirá el cargo el próximo 1 de julio, aporta capacidad de negociación y poder de interlocución contrastados a lo largo de más de 35 años de carrera profesional.