Jordi Rabat celebra cinco años al frente de Rabat, consolidando su posición como líder y forjando un modelo de joyería basado en la excelencia, dentro de una marca que comenzó su historia en 1977 en un pequeño taller de joyería en Badalona.

Una década más tarde, Esteban y Cuca Rabat establecieron las bases de la firma, atrayendo a una clientela de Barcelona que buscaba experimentar «la experiencia Rabat». La joyería se convirtió en un lugar de encuentro, donde amigos más que clientes compartían momentos mágicos.

Jordi Rabat, influido por la pasión de su padre Esteban, asumió la responsabilidad de llevar la empresa a nuevas alturas. Inició la expansión hacia Barcelona y Madrid, transformando el concepto de joyería con tiendas que se asemejaban más a boutiques internacionales que a joyerías convencionales.

Desde un enfoque fresco y creativo, Jordi revolucionó el sector, comprometido con la redefinición de la joyería y relojería para las nuevas generaciones. La experiencia única de Rabat en Badalona evolucionó hacia destacadas flagships en Barcelona, Madrid, Valencia, Ibiza y Tarragona.

El compromiso con la industria, la excelencia en la distribución selectiva y la dedicación profesional han sido claves para que grandes marcas formen parte de Rabat. A nivel internacional, Rabat es comparado con reconocidas casas relojeras y joyerías, siendo considerado un referente español del sector.

Jordi Rabat, cumpliendo cinco años como presidente y CEO de Rabat, suma dos décadas de dedicación al negocio familiar. Con 43 años, sus allegados revelan su pasión, consolidándose el relevo generacional en Rabat.