Una de las pocas empresas especializadas en entornos virtuales en España es Virtual Voyagers, que cuenta con un equipo explorador, multidisciplinar, centrado en la creación de grandes proyectos XR, desde la consultoría al desarrollo dentro de todo el ecosistema XR (Realidad Virtual, aumentada, mixta).
El pasado año colaboró en la creación de la plataforma de conciertos virtuales de Facebook. El trabajo para la compañía fundada por Mark Zuckerberg llegó por mediación de una sociedad de Los Ángeles con la que Virtual Voyagers tiene relación, Supersphere. Ellos grababan conciertos reales en vídeo 360 para emitirlos después en Facebook Venues, un espacio para hacer eventos en realidad virtual. “Cuando llegó la pandemia se pararon todos los conciertos y surge la oportunidad, en una reunión que tuvimos con Supersphere, de investigar sobre cómo crear conciertos cien por cien virtuales”, cuenta Edgar Martín-Blas, cofundador-CEO y director creativo de Virtual Voyagers, a El País.
Ambas empresas vieron que era viable, por lo que le plantearon el proyecto a Facebook, que se mostró interesado. Y la reacción de la gente de Facebook fue muy positiva.
Virtual Voyagers es responsable de más de 200 proyectos para varias marcas, entre las que se encuentra Vodafone. El operador de telefonía móvil lanzaba hace unos meses su propia aplicación de realidad aumentada, la primera para particulares, que permite que sus clientes adquieran las gafas Nreal Light, un dispositivo diseñado para el uso diario conectado a terminales Android de última generación.
Como complemento, el operador ha diseñado, en colaboración con Virtual Voyagers y Optiva Media, una aplicación para que el usuario extienda su propia realidad a través de un conjunto de ‘widgets’ de aplicaciones que permiten crear un tablero virtual. Esto permite al usuario trabajar con múltiples pantallas e interactuar con su entorno, gracias al uso de la red 5G de Vodafone que permite una mayor fluidez.
De Tuenti a emprendedor
Los inicios de Virtual Voyagers se remontan a 2013, cuando Martín-Blas era director creativo de Tuenti. Había invertido 300 euros en un proyecto de micromecenazgo de Kickstarter y recibió a cambio el producto resultante: unas gafas Oculus, según publica El País. Empezó a investigar la tecnología con algunos amigos como algo muy a futuro. Pero poco después Facebook compró Oculus y en ese momento se dieron cuenta de que la realidad virtual estaba más cerca de lo que parecía.
Formaron equipo y empezaron a trabajar para algunas empresas. Ahora son seis empleados que se nutren de una red de colaboradores, especialistas en diferentes ámbitos.
Su faceta como empresario la compagina con la de docente. En la actualidad, es profesor asociado en ICEMD – Instituto de Innovación de ESIC.