Si alguna vez ha visto el Gran Premio de Mónaco y ha pensado: esto parece increíble, pero también abarrotado y caótico, no se equivoca. Las calles se llenan de aficionados, los hoteles se reservan con meses de antelación y desplazarse desde la habitación hasta la carrera puede parecer una prueba de resistencia. Pero en 2025 hay una forma de evitar todo eso: alojarse en el EXPLORA II, el único barco de lujo que atracará en el emblemático Port Hercule de Mónaco durante el fin de semana de la carrera.
Ese detalle lo cambia todo.
En lugar de buscar taxis o lidiar con aceras abarrotadas, los huéspedes del EXPLORA II se despertarán literalmente en el corazón de la acción. Port Hercule no sólo está cerca, es el lugar. Los yates, las gradas, los boxes… todo está allí mismo. Puede bajar del barco y estar en la pista en cuestión de minutos. O, si prefiere empezar el día con calma, puede dar una clase de pilates a bordo, desayunar en su terraza frente al mar y ver cómo se desarrolla el ajetreo de la carrera antes de salir.
Para 2025, Explora Journeys ofrece estancias de tres noches (del 23 al 26 de mayo) y de cuatro noches (del 22 al 26 de mayo) a bordo del EXPLORA II. Y aunque las experiencias en cruceros de lujo no son algo nuevo, sí lo es la posibilidad de alojarse a bordo de un barco atracado en el Puerto Hércules durante el Gran Premio. Normalmente, los yates abarrotan el puerto, y las habitaciones de hotel pueden resultar exorbitantemente caras. El EXPLORA II ofrece una alternativa flotante, con todas las comodidades de un hotel de lujo, pero sin las aglomeraciones y la logística incesantes.
El barco parece un hotel boutique en alta mar. Las suites son espaciosas y están diseñadas como ‘hogares en el mar’, con amplias vistas al océano y terrazas privadas. Hay varios restaurantes (once experiencias culinarias en total), cuatro piscinas, espacios de bienestar e incluso 64 cabinas privadas por si necesita un poco de paz y tranquilidad entre los entrenamientos y las rondas de clasificación.
Pero lo que realmente distingue a esta experiencia es la fluidez con la que se desarrolla el fin de semana. Llegará a Montecarlo y embarcará en el EXPLORA II el 21 de mayo, donde será recibido por un lujo tranquilo y la oportunidad de relajarse antes de que comience la verdadera emoción. Es el momento perfecto para relajarse, ya sea con un tratamiento de spa, un cóctel al atardecer en cubierta o simplemente contemplando las vistas del puerto antes de que la ciudad se transforme.
Al día siguiente, Mónaco empieza a palpitar con expectación. Las calles se llenan de admiradores y famosos, y desde su lugar exclusivo en Port Hercule, estará perfectamente situado para disfrutar de todo ello. A bordo, una selecta programación de espectáculos, música en directo y eventos especiales aumenta la energía sin abrumarle. Sentirá cómo comienza el fin de semana de la carrera, pero controlará por completo el ritmo.
Luego llega el viernes, y la acción está totalmente en marcha. La ubicación del EXPLORA II le sitúa a pocos pasos del Paddock de F1, las Tribunas y el Paddock Club. Pero no se trata sólo de ver pasar los coches. Los invitados pueden acceder a espacios entre bambalinas como el ARAMCO Formula 1 Pitlane Walk, donde los equipos preparan los coches en directo. Hay entrevistas exclusivas con pilotos actuales y leyendas del automovilismo, así como visitas guiadas por expertos al Paddock de F1 para grupos reducidos, una ventana poco habitual para ver cómo la estrategia, el trabajo en equipo y el talento en bruto se dan la mano en un fin de semana de carreras.
El sábado trae más adrenalina, con carreras de Fórmula 2 y 3 y la tensión de la clasificación de Fórmula 1. Podrá ver de cerca a los pilotos luchando por la pole position antes de volver al barco para disfrutar de una noche de buena comida, fiestas de celebración y vibrante entretenimiento que continuará mucho después de que la pista haya enmudecido.
Y llega el domingo, la gran final. El ambiente se caldea y la carrera final da vida a Mónaco como sólo esta ciudad puede hacerlo. Los huéspedes pueden elegir entre sentarse en las Tribunas o en el Paddock Club, a pocos pasos de distancia, o contemplar el drama de la alta velocidad desde la elegante cubierta del barco con una copa de champán en la mano. Cuando ondea la bandera a cuadros, las celebraciones se extienden por todo el Principado, y usted está justo en el centro de todo.
Por supuesto, este tipo de acceso no es barato, y se espera que las reservas se agoten rápidamente. Pero si alguna vez ha querido vivir el Gran Premio de Mónaco sin el ajetreo típico -si quiere estar dentro, no sólo cerca-, ésta es una de las formas más interesantes y exclusivas de hacerlo.
Y realmente, ¿qué puede haber mejor que ver la carrera con el puerto a un lado, el circuito al otro y tu suite de lujo esperándote a sólo unos pasos?