Mallorca está en el punto de mira de los famosos. Después de ver a las hermanas Jenner disfrutar de las Islas Baleares y de navegar por las aguas del Mediterráneo, ahora los objetivos de los fotógrafos han pillado a Mark Zuckerberg, magnate americano fundador de META (antes Facebook) y la cuarta persona más rica del mundo, estrenando su nuevo megayate Launchpad.
Este megayate fue comprado por el propio Zuckerberg a un oligarca ruso que había sido sancionado por ayudar a Rusia en la fabricación de armamento para la guerra de Ucrania. Aunque el Launchpad no fue la única adquisición del fundador de META. También compró otro superyate, un poco más pequeño que el anterior, de 67 metros de eslora, llamado Wingman y que funcionará como apoyo del Launchpad.
Lo cierto es que existe una intrahistoria interesante respecto a la venta de los superyates que adquirió el pasado mes de marzo Mark Zuckerberg. Fueron construido en los Países Bajos y el país neerlandés tiene una norma que una persona incluida en una lista de sanciones políticas puede vender sus propiedades construidas en dicho país a personas no sancionadas. No obstante, el dinero de la venta no ha ido a parar al oligarca ruso, sino a un depósito seguro de los Países Bajos que se retendrá hasta que desaparezcan las sanciones.
Según la hoja de ruta de la embarcación, el superyate atracó el pasado viernes, pero aún se desconoce si iba a bordo su propietario. Curiosamente, está atracado al lado de otros grandes superyates, el Golden Odyssey, de 124 metros de eslora y construido por petición del príncipe saudí Khaled bin Sultan al Saud y del Rising Sun, la embarcación escogida por las hermanas Jenner para navegar por el Mediterráneo durante el verano.