La trayectoria de Joan Vila (Barcelona, 1961) es larga y no muestra señales de desaceleración. Ingeniero de Caminos, especialista en informática y electrónica de navegación, está considerado como el mejor navegante de la historia de la vela española, y algunos dicen que del mundo. Hace unos días, la Federación Catalana de Vela le homenajeó tras ser distinguido como el primer español en formar parte del Hall of Fame (Salón de la Fama) de la Copa América, competición que ha disputado de forma ininterrumpida desde 1992, ganando con el equipo suizo Alinghi en 2003 y 2007 y con Oracle Team USA en 2013. Fuera de la Copa América, ha logrado destacados éxitos en regatas oceánicas, entre ellos, ganar con el equipo alemán IIIbruck Challenge la edición de 2002 de la Volvo Ocean Race.
El navegante catalán será el responsable de la meteorología y los sistemas de navegación del equipo suizo Alinghi Red Bull Racing en la 37ª Louis Vuitton America’s Cup, la competición de vela más desafiante del mundo, que se disputará en aguas de Barcelona desde el 22 de agosto hasta el 27 de octubre.
¿Cómo se inició en la navegación?
Desde muy jovencito empecé a navegar con mi padre, que tenía un barco pequeño de vela, y hacíamos excursiones por la Costa Brava durante las vacaciones. Él me dejaba llevarlo, y me gusto y empecé a aficionarme a este deporte.
¿Cuándo supo que la navegación iba a ser su profesión?
Bueno, como profesional, fue poco a poco. Siempre me habían gustado las regatas y había participado en algunas los fines de semana mientras estaba estudiando. Cuando acabé el servicio militar y la carrera tuve la oportunidad de poder hacer una vuelta al mundo, y más tarde me surgió la primera Copa América en España ‘92. A partir de ahí, como ya eran proyectos más largos y me pagaban un sueldo, me di cuenta de que podía dedicarme a esto de manera más profesional.
¿Cuál fue su primer barco con el que emprendió su primera regata oceánica?
Creo que fue el Fortuna Extra Lights, con el que estuve preparando la vuelta al mundo. Fue una travesía desde Lorient, en Francia, hasta la isla Saint Pierre et Mikelon, cerca de Terranova (Canadá).
Los navegantes están hechos de una pasta especial para pasar tantos días en altamar?
Lo cierto es que te tiene que gustar y, al final, como todo, es entrenamiento, costumbres. Si realmente te gusta, se va convirtiendo en tu pasión y tu profesión, y terminas acostumbrándote a este modo de vida.
Hace unos días la Federación Catalana de Vela le homenajeó por ser el primer navegante español en entrar en el Hall of Fame de la América’s Cup. ¿Qué sintió?
Para mí fue un gran honor recibir este reconocimiento de la ciudad donde comencé a navegar, y me trasportó a los tiempos en los que empecé a navegar por afición y competía en regatas los fines de semana. Llevaba también mucho tiempo sin pisar Barcelona porque, normalmente, las regatas siempre son fuera de España. Así que me lleve una enorme alegría.
Cómo navegante tiene un amplio palmarés y ha ganado las dos mejores competiciones del mundo de la vela, la Copa América y la Ocean Race. ¿Qué hay qué hacer para vencer en estas competiciones?
Bueno, hay que tener la suerte de formar parte de buenos equipos, como es mi caso, pero también se consigue a base de trabajo, de intentar estar siempre en la punta de la tecnología, como es mi caso, y ver cómo funcionan todos los sistemas de navegación, etc.
Para aquellos que no saben lo que es la Copa América, ¿cómo se lo explicaría?
La Copa América sería a la vela lo que la Fórmula 1 es al motor. Es una regata de corta duración, muy intensa, en la que la tecnología forma una parte importante de la clave del éxito. La otra parte es la preparación y el factor humano, los regatistas.
¿Qué cree que será lo más innovador que vamos a ver en la carrera de Barcelona con respecto a las anteriores ediciones?
Para mí, lo más innovador está siendo los diseños de los barcos, tanto la aerodinámica con las velas como la parte de los foils, que es, quizás, lo que menos se ve, aunque es la mitad de la ecuación.
Es el responsable de la meteorología y los sistemas de navegación del Alinghi Red Bull Racing. ¿Cómo trascurre su día a día?
Lo primero que hago por la mañana es mirar el tiempo y hacer el parte meteorológico. Luego, tenemos reuniones sobre la preparación de las actividades del día, los entrenos, cómo se van a desarrollar, y, más tarde, salir al mar para hacer el seguimiento y, en mi caso, ayudarles un poco a montar la zona de regatas donde navegamos y actualizarles tanto el estado del viento como de la mar. Una vez terminamos el día de entreno hacemos reuniones para analizar cómo ha ido y decir a cada grupo qué tiene que analizar y mejorar, además de factorizar un poco el plan de puesta a punto del barco.
Usted ha nacido en Barcelona, así que conoce muy bien las aguas de la capital catalana.
Sí, tuve la suerte de haber navegado aquí en mi juventud, hice muchas regatas, y ahora, en comparación, tenemos muchos más conocimientos, más tecnología relativa a modelos numéricos, sala de proyección del tiempo, muchas más estadísticas del oleaje, pero la verdad es que también influye la intuición y la experiencia, por lo que conozco un poco este mar y esto siempre te ayuda.
¿Cómo está la preparación del equipo a falta de menos de tres meses?
Creo que muy bien. Hemos empujado bastante fuerte y fuimos los primeros en instalarnos en Barcelona para conocer de primera mano las condiciones en la práctica. Evidentemente, tienes la teoría, los datos, los números de estadística de viento, del oleaje, etc., pero la preparación va muy bien. Creo que estamos en una curva ascendente y, a partir de ahora, nos centramos básicamente en preparar y mejorar el material, el barco, y estamos encarando la resta final de la preparación.
Desde hace días ya entrenan con el AC75. ¿Qué conclusiones están sacando?
La verdad es que nos gusta mucho. Lo definiría como una máquina. Es más fácil que el barco que teníamos para entrenar y a los que estamos acostumbrados. Tenemos toda nuestra confianza puesta en él y creemos que es un magnífico barco, pero evidentemente, aparte de que sea el mejor barco que creemos que podamos tener, es importante la puesta a punto, que es lo que nos puede dar la pequeña diferencia que nos hace falta para poder ganar la Copa América.
Los expertos dan al Emirates Team New Zealand, defensor del título, como gran favorito. ¿Piensa que es así o que veremos una competición igualada?
Evidentemente, ahora es el principal favorito porque ganó en la anterior Copa América, pero creo que por lo que respecta al diseño y la preparación, se va a igualar bastante. En mi opinión, va a ser una competición muy igualada y bastante reñida entre todos los equipos.
Si no ganan, ¿se llevarían una gran decepción?
Sí, porque cuando formas parte de un equipo como el Allinghi todo va enfocado a ganar. Así que si no ganáramos, sentiríamos que no hemos cumplido el objetivo por el que hemos estado trabajando.
Se dice que si gana el Alinghi la próxima Copa América se volvería a celebrar en Barcelona. ¿Qué opina?
Creo que todo el mundo desde que llegamos está muy a gusto aquí. Evidentemente, no es mi decisión, y desde luego que Barcelona es nuestra preferencia, eso está claro.
¿Qué precio tiene un barco como el AC75?
Al final, el coste del barco es el presupuesto de todo el equipo, porque hay que incluir a todas las personas que han participado, de una manera u otra, en diseño, construcción, optimización del barco, etc.
¿Y cuánto puede costar una pieza importante de este barco?
Depende de si la pieza es un foils, una vela, un mástil… El barco se compone del casco, de los brazos de los foils, que son monotipos, pero nosotros podemos hacer el ala de los foils, la parte de abajo, que es la importante y es un poco un diseño nuestro. Los costes son difíciles de calcular, pero se puede sumar desde por lo alto, incluyendo a todo el mundo que ha intervenido, o simplemente el coste del material.
¿Los foils que hacen volar a estos barcos hasta alcanzar velocidades nunca vistas por encima de la superficie del mar son el futuro de las regatas?
Ahora mismo, sí. Todas las competiciones tienden a ir en esta dirección porque hace que las regatas sean más vistosas, más rápidas, y creo que es un hecho que este es el camino por el que va la vela ahora, por lo menos la de alta competición. Es impresionante lo que puedes ganar en velocidad teniendo un barco que se controle mejor gracias a sus sistemas.
¿Cómo se aplica la inteligencia artificial a los AC75 para tener la mejor máquina posible?
En muchos campos, sobre todo, en el del diseño, análisis de datos, simulación, aunque en mi caso también lo aplico en el de la meteorología.