El director y productor de televisión Miguel Ángel Tobías (Baracaldo, 1968) es conocido, sobre todo, por un programa, “Españoles por el mundo”, del que fue creador, primer presentador y director, y del que se han realizado versiones en todos los países del mundo. Tobías es también el director y responsable absoluto de la serie documental “El camino interior”, emitida por TVE en 2022, en la que se dedicó a recorrer 16 etapas del Camino de Santiago, desde León a Finisterre, acompañado en cada una de ellas por personas que se dedican a ayudar a otros a transformar sus vidas: personajes como la montañera Edurne Pasabán, el nadador de aguas abiertas David Meca, la periodista, viajera y escritora Alicia Sornosa, el naturalista y conferenciante Nacho Dean, el waterpolista Pedro Aguado o la psicóloga y escritora Alejandra Vallejo-Nágera. Ahora se dispone a iniciar una travesía del océano Atlántico en un velero, junto a otros diez tripulantes de todas las edades y que, salvo el patrón y otro de los tripulantes, no tenían conocimiento previo alguno de navegación… De los veinte días de travesía entre Lanzarote y la isla caribeña de Martinica saldrá el documental “Atlántico: navegantes del alma”, con el que busca “explorar la conexión humana y el autodescubrimiento en mitad del océano”. En los próximos días se conectará con nosotros para facilitarnos extractos del libro de bitácora que publicará meses después.
¿En qué consiste exactamente la travesía del Atlántico que vas a hacer y cómo va a ser el documental que vas a rodar?
Hace unos diez años, durante un vuelo de Madrid a México, donde estaba rodando un documental, leí la historia de un antropólogo español de 92 años, ya fallecido, que había formado en 1947 parte de la expedición de la Kon-tiki, con Thor Heyerdahl, y que en 1975 quiso hacer un estudio de la conducta humana y decidió construir una balsa de troncos de madera para cruzar el Atlántico, desde España hasta América, con once personas a bordo. Al tener ahí “encerrada” a esa gente, quería hacer un estudio sobre el comportamiento humano.
Aquello me dejó muy impactado y en aquel momento me dije que en algún momento yo también querría hacer la travesía del Atlántico, no en una balsa de madera, evidentemente, sino en velero, pero también con once personas a bordo. Y eso es lo que va a suceder a partir del 10 de enero, cuando partimos de Lanzarote rumbo a la Martinica. Si las condiciones son favorables, desde Martinica seguiríamos algo más.
Nadie de los que vamos a hacer la travesía nos conocíamos previamente. Yo sí les he conocido en los últimos meses y les he seleccionado, pero entre ellos no se conocen de nada y eso es lo fascinante del tema. El más joven de los tripulantes tiene 17 años y el mayor ochenta, pero hay tripulantes de todas las edades.
¿Cuál es el objetivo de la travesía? Porque estamos en 2024 y atravesar actualmente el Atlántico en velero no parece que sea una “gran aventura”…
Yo hago caída libre –paracaidismo– y todo tipo de deportes de riesgo. Llevo años pilotando aviones y nunca pasa nada. Pero yo ya he tenido que abrir el paracaídas de emergencia en algunas ocasiones y conozco compañeros que han muerto. También hago acrobacia aérea con veleros sin motor en los quince años que llevo pilotando aviones conozco a tres pilotos que han muerto. Hace poco también acaba de naufragar un catamarán cruzando el Atlántico: salió de Cataluña y de camino a Canadá se incendió el barco y lo han tenido que rescatar en alta mar… Hoy día, efectivamente, la travesía del Atlántico la ha hecho mucha gente, pero no nos equivoquemos: esto no es atravesar una piscina olímpica a nado. No podemos ser tan ignorantes de ver a la gente haciendo cola para subir al Everest y pensar que eso es como pasear por el barrio de Salamanca.
Meterte en un barco y hacer la travesía de España a América no deja de ser un riesgo. Obviamente, yo no me lo planteo con la intención de correr un riesgo mortal igual que no pienso que corro un riesgo mortal cuando me tiro de un avión, pero lo cierto es que estamos en un entorno que no es el más seguro.
En esta ocasión, después de “El camino interior”, que se emitió en TVE en 2022 y sigue disponible en Movistar y en RTVE Play, en la que recorría el Camino de Santiago acompañado en cada etapa por un personaje con el que conversaba sobre cómo ayudar a las personas a salir de las situaciones de miedo, angustia, ansiedad, depresión o incertidumbre, que la pandemia nos había deparado, el objetivo ahora es realizar la navegación con “navegantes del alma”, gente para la que esta sea “la aventura de su vida”, que sea algo que les emocione absolutamente. He elegido los perfiles de mis acompañantes para que el documental tenga valor, tanto desde el punto de vista humano como desde el punto de vista psicológico, emocional y filosófico. Vamos a ver a un grupo de personas trabajando y conversando sobre todas las cosas que son importantes en la vida, como el miedo a la muerte, el amor, etc.
Se trata de un proyecto que tiene el objetivo de ayudar a las personas a reflexionar sobre sus vidas. Sólo con entrar en Internet y ver el tráiler de “El camino interior” se entiende perfectamente cuál es el espíritu que hay detrás de este proyecto, porque lo fascinante para mí es que cuando tú metes en un velero a once personas de distintas generaciones, que no se conocen entre sí, y que van a estar veinte días navegando sin poder salir de ahí, se va a ver que son capaces de unirse, de escucharse, de comprenderse y de reflexionar. Todos con un objetivo común de que la travesía llegue a buen puerto. Este no es un viaje “de placer”: todos vamos a trabajar, todo el mundo va a hacer guardias y todo el mundo va a hacer de todo. Aparte, durante la travesía yo voy a ir escribiendo el libro de bitácora, que se publicará después y en el que se va a explicar cómo arranca el sueño y todo lo que pasa a bordo.
¿Cuándo empezaste tú a navegar y qué es lo que más te gusta de la navegación a vela?
Nuestro capitán, el portugués Antonio Serôdio F. F. de Almeida, ha atravesado el Atlántico cinco veces… pero del resto no hemos navegado nadie nada…, salvo otro de los tripulantes, Choco, que es patrón profesional y buzo profesional, pero tampoco ha cruzado el Atlántico. ¡Alguno ni se ha subido a un barco en su vida! Yo he navegado en un barco alquilado, con amigos, en las islas Baleares…
Entonces, si sólo es experto en navegación el capitán, imagino que es la primera persona que buscaste. ¿Le conocías ya? ¿Era amigo tuyo?
Hay una historia maravillosa detrás: el capitán era el que estaba en ese velero que alquilamos los amigos hace veinte años. Entonces tuvimos una conversación en la que le dije que algún día querría cruzar el Atlántico y él me dijo que si lo hacía que le llamara. Y el pasado mes de agosto le llamé… y se quedó emocionado de que hubiera guardado su teléfono todo este tiempo y le estuviera llamando para esto.
El resto de tripulantes son personas que he ido conociendo en los últimos tres meses y a las que, de repente, por como se desarrollaba la conversación me nacía decirle: “oye, voy a hacer esto; ¿quieres ser una de las personas que vienen?”. Y se emocionaban ante la idea. Me van a acompañar Juanjo Azcárate, que es el más veterano; Ian Escalante, el más joven; Pedro Muñoz-Baroja, Esteve Romeu Mampel, Lesmes Iglesias, Pablo Fernández, Álvaro García, Alister y Choco.
¿De donde viene, entonces, tu atracción por el mar?
Yo soy de Baracaldo y me he criado en la playa. He corrido profesionalmente, durante seis años, el Campeonato de España y el Campeonato del Mundo de carreras de motos de agua de larga distancia. En ocasiones, por supuesto, me ha tocado navegar con mala mar en las carreras, pero eso no me habilita para decir que haya navegado: son carreras en las que sales por la mañana y al mediodía se han acabado.
¿Tienes ya claro dónde se va a emitir el documental?
Todos mis proyectos se están emitiendo en plataformas: tengo documentales en Amazon y en Movistar. Soy también coproductor de “Honeymoon”, una película protagonizada por Javier Gutiérrez, en la que también intervengo como actor de reparto, que se estrena el 12 de enero. Yo no soy millonario; si lo fuera no me importaría decirlo, pero este proyecto no está patrocinado por nadie, salvo por los propios tripulantes del barco: los once vamos a ser coproductores del documental. Indudablemente, va a acabar en alguna plataforma, no sé si Netflix, Amazon o Movistar; primero en una plataforma de pago y después en televisión en abierto. En el barco vamos a ir dos cámaras; uno de los técnicos, Lesmes Iglesias, es de Galicia y se da la circunstancia de que su suegro y uno de sus cuñados eran pescadores y murieron mar. Así que imagínate lo que ha supuesto para él que le pregunte si quería venir a hacer esto, y llegar a su casa y decirle a su mujer que se iba a atravesar el Atlántico, cuando su padre y su hermano han muerto en el mar…
¿Y en qué barco vais a hacer la travesía?
Es el Costa Nord Tres, un Puma Cubic 70 de 2002, un auténtico “barcazo” de 22 metros de eslora que nos ha elegido él a nosotros… Yo pensaba, en mi ignorancia, que alquilar un barco era como alquilar un coche, pero resulta que no, que los barcos cruzan a América en noviembre y cuando quise alquilar uno, ya no había barcos. Este apareció hace un mes.