Aunque el año esté acabando, la temporada marítima aún no ha bajado el telón y uno de los grandes eventos de estos últimos días de 2023 se celebra en Sidney, Australia. Se trata de la Rolex Sydney Hobart, donde un centenar de barcos partirán desde la línea de meta en busca de ganar la edición número 78 de este torneo. Entre los participantes se encuentran varios españoles que tratarán de traerse el premio de vuelta a casa a bordo de tres de los cuatro supermaxis de 100 pies de eslora (30,5 metros).
Entre los participantes que representarán a nuestro país se encuentran Carlos Hernández y Simbad Quiroga en el Law Connect de Christian Beck; en el SHK Scallywag de Seng Huang Lee, el navegante catalán Joan Vila y en el Andoo Comanche de John Winning Jr, los cántabros Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons y Pablo Arrarte.
Arrarte de hecho llega con un gran palmarés de cuatro victorias en cinco participaciones, incluyendo la de 2017, en la que estableció el actual récord de 33 horas, 15 minutos y 24 segundos a los mandos del LDV Comanche (hoy Andoo Comanche). “Aquel año tuvimos viento a favor toda la regata, con entre 15 y 25-30 nudos, todo cuesta abajo”, explica. “En un barco como este, mejorar esa marca es perfectamente posible si se dan las condiciones, si entra viento del Este y navegamos de través, por ejemplo. En 2017 fue popa pura, y eso nos obligó a hacer varias maniobras”.
¿Habrá posibilidad de mejorar el récord? El parte meteorológico presenta incógnitas que probablemente no se resuelvan hasta el mismo día de la salida: “Está muy cambiante, hay una baja presión llegando pero es difícil calcular en qué momento lo hará o dónde va a estar cuando salgamos. Habrá que esperar un par de días para definirlo bien. A estas alturas todas las opciones son posibles: puede ser ceñida (esperemos que no), puede ser un través, una popa o un mixto, que creo que será al final toque. Hay una pequeña posibilidad de que haya condiciones de récord, pero es pronto para saberlo”.
Con cuatro victorias en tiempo real en las últimas siete ediciones (incluyendo la de 2022), Andoo Comanche es el barco a batir en la siempre emocionante batalla por llegar primero a meta. “Creo que Law Connect es nuestro rival más claro, nos ganó a principios de mes en la Big Boat Challenge”, explica Arrarte. “Están muy bien preparados, llevan muy buena tripulación, han optimizado el barco y creo que nos pueden plantar cara en casi cualquier condición. SHK Scallywag acaba de salir de una gran actualización y tiene sus condiciones, puede dar guerra con poco viento. Por último, Wild Thing 100 llega tras un refit que lo hizo pasar de 80 a 100 pies, no lo conocemos con esta nueva configuración, es una incógnita”.
La Gran Carrera celebra su 78º edición
La Rolex Sydney Hobart es un icono de la navegación oceánica desde su creación en 1945. Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia (CYCA), forma parte destacada del dosier de eventos patrocinados por Rolex desde 2002 como parte de una relación de la relojera suiza con el mundo de la vela que se remonta siete décadas.
La edición número 78 de la conocida como The Great Race comenzará el 26 de diciembre a las 13:00h (hora local, 03:00h de la madrugada en Europa central). La salida es un espectáculo que reúne a miles de espectadores en la impresionante bahía de Sídney y es retransmitido en directo por la televisión estatal como testimonio de un alcance que trasciende al aficionado de la vela. Este año se enfrentarán al legendario recorrido de 628 millas náuticas que une Sídney y Hobart, en Tasmania, una flota formada por 103 barcos con esloras comprendidas entre 30 y 100 pies (de 9,14 a 30,5 metros). Es precisamente el extremo superior de ese rango el que constituye uno de los signos distintivos de la Rolex Sydney Hobart, y esta edición reunirá a cuatro ejemplares en la batalla por ser el más rápido en completar la prueba. La entrega de premios se celebrará en Hobart el día 31 y cumplirá la tradición de ejercer de colofón al calendario internacional 2023 de grandes regatas.
Si la batalla por la victoria en tiempo real parece coto privado de los cuatro colosos de mayor eslora, el título absoluto es prácticamente accesible a cualquier barco de la flota. Este año hay 17 que nunca han competido antes y regresan cinco que ya saben lo que es alzar la Tattersall Cup y lograr el cronógrafo Rolex Yacht-Master personalizado que distingue al ganador en tiempo compensado: el TP52 Celestialde Sam Haynes (campeón 2022), el RP66 Alive (2018), el MDB62 Bumblebee V (2001), el Farr 43 Wild Oats (1993 y 2014) y el S&S 47 Love & War (1974, 1978 y 2006).
Entre los favoritos al triunfo, llega con galones tras haber ganado la 50 Rolex Fastnet Race el pasado julio el Botín 52 Caro de Max Klink, tercero absoluto en su debut en 2022.
Rolex y su relación con el mar
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.