El yate ‘Irmao’ salió este sábado 12 de agosto al mar y nunca regreso. Durante la tarde se produjo un incendio que dejó la embarcación de 27 metros envuelta en llamas en la costa de Formentera con 17 personas a bordo que resultaron ilesas.
El ‘Irmao’ se construyó en el prestigioso astillero español Astondoa. Se trata del modelo Astondoa 90 GLX B3, un yate que encarna la tradición y la innovación de la construcción naval española.
Los interesados en vivir una experiencia de navegación de lujo podían alquilarlo por un precio que comenzaba desde los 7.250 euros por día, según la web de Barco Ibiza. Una inversión que prometía una estancia llena de comodidades: siete camarotes en suite, espacios diseñados para la relajación y un servicio de primer nivel.
En la cubierta principal del ‘Irmao’, los viajeros podían disfrutar de un espléndido salón y una cocina que fue completamente actualizada en 2019. Uno de sus mayores atractivos era el camarote Master en suite, ubicado estratégicamente en la proa y equipado con una cama de generosas dimensiones (1,9 por 1,6 metros).
En su cubierta inferior, el yate contaba con seis camarotes adicionales: dos VIP y cuatro Twin. El diseño de cada espacio reflejaba el compromiso del astillero con la excelencia y la comodidad.
El exterior del ‘Irmao’ estaba diseñado para la relajación y el disfrute al aire libre. Entre sus comodidades destacaban sofás confortables, toldos, un equipo de sonido de última generación, una generosa bañera en la popa, una mesa y un impresionante solarium. Y para aquellos momentos de total relajación, los pasajeros podían sumergirse en su jacuzzi mientras se dejaban llevar por las vistas del mar.
El ‘Irmao’ no solo ofrecía lujo estático, sino también diversión en movimiento. Contaba con una variedad de juguetes acuáticos, desde tablas de SUP hasta un divertido ‘donut’ acuático. En cuanto a su tripulación, cuatro profesionales, incluido un chef, se encargaban de que cada viaje fuera inolvidable.