«El dinero de los yates se ha acabado», dice un veterano directivo del mundo del espectáculo sobre los acuerdos que se ofrecen hoy a los principales productores de televisión. Hace cinco años, en el punto álgido de la llamada «guerra del streaming», los estudios y las empresas tecnológicas, impulsados por los bajos tipos de interés y el optimismo de Wall Street, se enzarzaron en una carrera armamentística por aumentar el número de abonados, aparentemente a cualquier precio. El número de programas de televisión guionizados emitidos y retransmitidos en streaming en ese periodo superó por primera vez los 500, y para los creadores cuyos contenidos se abrieron paso hasta la popularidad general, las cantidades en dólares tenían muchos ceros. Al menos una docena de directores de programas firmaron contratos de nueve cifras durante ese periodo, y otra docena consiguió más de cincuenta millones de dólares en contratos de cuatro o cinco años.
Ahora, cuando la mayoría de esos contratos han expirado o están a punto de hacerlo en los próximos meses, los mismos creadores se enfrentan a un panorama televisivo muy diferente. Los efectos de la pandemia, las dos huelgas de Hollywood y el recorte generalizado de costes por parte de las empresas –por no hablar de la falta de éxitos producidos en algunos grandes contratos de dirección de programas– han hundido el mercado de los contratos generales, los pedidos de programas y los acuerdos de licencia.
Para los ganadores de los Premios Emmy 2024 de este domingo, el gran premio al final de la alfombra roja serán los trofeos bañados en oro y no las cuantiosas remuneraciones.
Sin embargo, todavía hay algunos directores de programas cuyos ingresos desafían a la gravedad: la vieja generación de creadores que poseen un porcentaje de los 100 millones de dólares o más en beneficios que arrojan cada año megaéxitos como Los Simpson o The Big Bang Theory.
De Los productores de televisión mejor pagados en 2024, cinco creadores ganaron más de cinco millones de dólares en los últimos doce meses, incluso después de pagar honorarios a agentes, managers y abogados. Matt Stone y Trey Parker, de South Park; Tyler Perry, superproductor de BET; Dick Wolf, de Ley y Orden; James L. Brooks y Matt Groening, de Los Simpson; y Chuck Lorre, de The Big Bang Theory, suman más de la mitad de los 1.200 millones de dólares recaudados por los veinte primeros. La disparidad sería aún mayor si se añadieran los productores de Friends, Kevin Bright, Marta Kauffman y David Crane, pero la elegibilidad se limitó a los productores de televisión que tuvieran una nueva serie en antena en el último año.
Dado que la participación tradicional en los beneficios y la sindicación se han erradicado en su mayor parte en la era del streaming, y que el número de episodios producidos por cada programa ha disminuido drásticamente, hay poco potencial para el éxito astronómico del que disfrutaron las generaciones pasadas de productores.
Con el fin de justificar su continuo valor para los estudios y los streamers, los productores de televisión de hoy en día se han convertido en algo más parecido a mini-directores de estudios, supervisando un pequeño universo de programas y proyectos para una plataforma. Productores tan prolíficos como Taylor Sheridan, de Yellowstone, o Ryan Murphy, de American Horror Story, aún pueden obtener grandes sumas. Estos productores «padrinos» cobran mucho por cualquier proyecto al que se les asocie, independientemente de su nivel de implicación. Es una de las principales razones por las que entre los veinte mejores directores de series sólo hay tres productores menores de cincuenta años –Michael Schur (48), de Parks and Recreation, y Lisa Joy (47) y Jonathan Nolan (48), de Westworld–, frente a cinco mayores de setenta años.
En el caso de la generación más joven de directores de programas, que están alcanzando la mayoría de edad en este nuevo entorno televisivo y a menudo se encuentran todavía en su primera serie de éxito, los contratos globales casi nunca superan los diez millones de dólares, y los honorarios por episodio se descuentan de ese total. Esta nueva generación, por lo general más diversa en cuanto a raza, sexo y orientación sexual, tiene pocas posibilidades de alcanzar el escalón más alto de ingresos en un futuro próximo.
Sin embargo, la suerte cambia rápidamente en Hollywood, y los Emmy de este fin de semana representan un gran paso hacia la formación de futuros superproductores. Mientras tanto, estos son los productores de televisión que marcan el camino.
1. Matt Stone y Trey Parker / 162 millones de dólares (180 millones brutos)
El dúo detrás de los niños de primaria malhablados de Colorado sigue marcando el ritmo de la industria gracias al acuerdo global de seis años y 935 millones de dólares que firmaron con ViacomCBS en 2021 por los derechos continuos de South Park. Parker y Stone declararon en una reciente entrevista a Vanity Fair que van a detener la producción de la serie hasta después de las elecciones presidenciales de 2024 («No sé qué más podríamos decir sobre Trump», dijo Parker), pero su musical de larga duración The Book of Mormon sigue funcionando con fuerza en Broadway, en el West End de Londres y en Australia a partir de 2025.
2. Tyler Perry / 136 millones de dólares (147 millones brutos)
«La propiedad lo cambia todo», dijo Perry a Forbes en 2020. Desde la comodidad de su terreno de 330 acres de Tyler Perry Studios a las afueras de Atlanta, el multimillonario de 54 años crea y posee los derechos de todo su contenido. Los licencia a cadenas de televisión y distribuidoras como BET, donde emitió diez programas el año pasado (entre ellos House of Pain y Sistas). También ha estrenado tres películas (dos en Amazon y una en Netflix) y ha retomado gradualmente el control de los derechos de su fondo de archivo, incluida la icónica franquicia Madea, que le produce millonarios beneficios.
3. James L. Brooks y Matt Groening / 135 millones de dólares (143 millones brutos)
Con más de 750 episodios a lo largo de 35 años, la primera familia de Springfield, Los Simpson, no muestra signos de desaceleración. Tampoco el dinero, ya que Brooks y Groening (el cocreador Sam Simon falleció en 2015) se embolsan cada año unos honorarios como productores ejecutivos a pesar de su escasa implicación en la producción de la media hora animada, ahora en su 36ª temporada. Aún más valiosa es la extensa biblioteca de la serie, que ha generado más de mil millones de dólares gracias a su acuerdo de streaming con Disney+ desde 2019. Mientras tanto, Futurama, el favorito de culto de Groening, regresó a Hulu para su 12ª temporada en julio.
4. Dick Wolf / 124 millones de dólares (146 millones brutos)
El imperio de procedimientos policiales de Wolf tiene un dominio absoluto sobre el horario de transmisión de la red, con una triple pila de programas de Chicago programando la planificación de los miércoles de NBC y un trío de programas del FBI haciendo lo mismo para CBS los martes, sin mencionar su buque insignia Ley y Orden y su spinoff SVU empujando 25 temporadas (un tercer programa de Ley y Orden, Crimen Organizado, fue trasladado a Peacock). Las temporadas acortadas por la huelga probablemente perjudicaron a Wolf más que a ningún otro director, pero no hay que sentirse mal por el rey de la televisión, de 77 años, a quien Forbes nombró multimillonario en enero.
5. Chuck Lorre / 110 millones de dólares (130 millones brutos)
Lorre se beneficia de los acuerdos de legado realizados durante el apogeo de la televisión lineal, con sus Dos hombres y medio, The Big Bang Theory y Young Sheldon que siguen produciendo enormes beneficios. Un solo punto porcentual de participación en beneficios en Big Bang pagó hasta cinco millones de dólares el año pasado, dependiendo de los términos del acuerdo, y Lorre controla más de uno. Aunque Young Sheldon y su romance con Bob Hearts Abishola, de la CBS, terminaron sus series el año pasado, Lorre sigue siendo prolífico para Warner Bros., estrenando Bookie for Max, de diez episodios, el otoño pasado, y un segundo spinoff de Big Bang, George & Mandy’s First Marriage, que llegará a la CBS en octubre.
6. Seth McFarlane / 76 millones de dólares (101 millones brutos)
McFarlane saca provecho tanto de la nueva como de la vieja economía de la televisión, y sigue disfrutando de grandes beneficios de Fox por escribir, poner voz y producir más de 400 episodios de Family Guy y 300 episodios de American Dad, mientras que también cerró un acuerdo general en Universal Television en 2020 por valor de cuarenta millones de dólares al año para desarrollar nuevos proyectos, incluida una reimaginación de su franquicia cinematográfica Ted como una serie de ocho episodios para Peacock.
7. Shonda Rhimes / 58 millones de dólares (68 millones brutos)
La cuarta temporada del drama de época Bridgerton de Rhimes rompió récords de audiencia para Netflix este verano, lo que dio como resultado un mega acuerdo en curso con el streamer que está estructurado con bonos e incentivos que la recompensan por su éxito. Además, su anterior carrera televisiva en ABC, que incluía Scandal y How To Get Away With Murder, sigue viento en popa con el estreno de la 21ª temporada de Anatomía de Grey a finales de este mes.
8. Larry David / 48 millones de dólares (56 millones brutos)
Para alguien que ha hecho carrera quejándose del trabajo, el cómico de 77 años se mantiene notablemente ocupado. David escribió y protagonizó la 12ª y (probablemente) última temporada de Curb Your Enthusiasm en primavera, y este otoño ha anunciado una gira por diez ciudades de «conversaciones informales» con diferentes moderadores, entre ellos Peyton Manning. Y la serie original del cocreador de Seinfeld sigue siendo tan popular como siempre en Netflix, donde se calcula que gana cien millones de dólares al año por los derechos exclusivos de streaming. En otras palabras, ha sido un año muy, muy, muy bueno.
9. JJ Abrams / 47 millones de dólares (55 millones brutos)
Cuando Warner Bros. firmó con Abrams un megacontrato de cinco años por 250 millones de dólares para Bad Robot en 2019, imaginó un universo interconectado de series de cómics de DC y la serie de ciencia ficción Demimonde, ninguna de las cuales llegó a buen puerto. Aun así, Abrams, de 58 años, supervisó el año pasado el éxito de Apple TV+ Presunto inocente y la serie animada de Amazon Batman: Caped Crusader, lo suficiente como para ganarse una renovación de Warners por una cifra menor. Abrams también recibe importantes cheques por su trabajo en Star Wars y Misión: Imposible.
10. Greg Berlanti / 40 millones de dólares (47 millones brutos)
Berlanti, de 52 años, vendió su participación en las ganancias pasadas y futuras de su catálogo de televisión durante un acuerdo de 2018 con Warner Bros, una estrategia integral que se rumorea que fue motivada por el deseo de superar el botín de Ryan Murphy en Netflix, que logró por más de 300 millones de dólares. En ese momento, Berlanti estaba batiendo récords de más programas en emisión a la vez –18 durante la temporada 2019–, la mayoría de ellos producidos como parte del universo de cómics de DC para The CW, incluidos Arrow y The Flash. A pesar de que la cadena canceló la mayor parte de su programación original el año pasado, Berlanti sigue ocupado con un pacto de películas de estreno con Netflix, que dio lugar a Atlas, protagonizada por Jennifer Lopez, en mayo. También dirigió el drama sobre la carrera espacial Fly Me To The Moon, respaldado por Apple, que fracasó en taquilla en julio.
11. Taylor Sheridan / 36 millones de dólares (48 millones brutos)
El hombre que hizo que los westerns volvieran a estar de moda se inició en el género, con papeles recurrentes como actor en series como Walker, Texas Ranger y créditos como productor en las modernas películas ambientadas en el oeste Sicario y Hell or High Water, antes de dar con el verdadero filón: la serie Yellowstone, dirigida por Kevin Costner. Gracias a un capricho de la estrategia corporativa, su serie sigue emitiéndose en Peacock, pero Sheridan domina ahora la biblioteca de Paramount+ con tantos spinoffs que puede cobrar a Paramount por rodar escenas en su rancho y alquilar sus caballos. El único problema, al parecer, es cómo cerrar su serie estrella, que ha sufrido una ruptura muy pública con Costner y lleva dos años sin emitirse.
12. David Benioff y D.B. Weiss / 34 millones de dólares (40 millones brutos)
Desde su posición en el trono de hierro de la televisión, Benioff y Weiss siguieron su éxito en Juego de Tronos, que conquistó el mundo, estableciendo su próximo reino en Netflix con un pacto estimado de cinco años y 200 millones de dólares en 2019. Ese acuerdo solo produjo un programa, la serie de ciencia ficción 3 Body Problem, una nominada al Emmy que, según los informes, fue uno de los programas más caros del streamer hasta la fecha. Netflix renovó discretamente el acuerdo a un precio mucho más modesto para permitir al dúo completarlo con dos temporadas adicionales.
13. Ryan Murphy / 26 millones de dólares (30 millones brutos)
Murphy fue uno de los primeros productores de televisión en disfrutar de un acuerdo monstruoso cuando se mudó de Fox a Netflix en 2018 por una cifra reportada de 300 millones de dólares en cinco años, una cantidad que sentó precedente en toda la industria. Pero también fue el primero en experimentar la realidad que espera al otro lado. Su nuevo acuerdo con Disney, que lo reúne con la exjefe de Fox, Dana Walden, vale menos de la mitad, incluso después de sacar anticipos contra futuras ganancias finales de sus programas en curso como American Horror Story, Glee y 9-1-1.
14. Greg Daniels / 25 millones de dólares (33 millones brutos)
Daniels, un veterano productor de Saturday Night Live y Los Simpson, ahora está jugando a los éxitos, desarrollando una nueva versión de The Office y reviviendo el éxito animado King of the Hill a principios de 2025 junto con el cocreador Mike Judge (Parks and Recreation, que Daniels co-creó con Michael Schur, se ha quedado solo, por ahora). Las versiones originales de cada una de estas series siguen generando beneficios, especialmente la comedia laboral protagonizada por Steve Carrell.
15. David E. Kelley / 24 millones de dólares (27 millones brutos)
Kelley, de 68 años, es el único miembro de esta lista sin un acuerdo global, prefiriendo en su lugar operar como mercenario vendiendo sus programas individualmente, lo que, en el último año, incluyó Presumed Innocent para Apple TV + y Un hombre en su totalidad para Netflix. El productor de televisión, que en su día fue un rey de la sindicación en los años 90, con éxitos como Ally McBeal y The Practice, se ha reinventado en la era del streaming como un gurú de las series limitadas, y sigue escribiendo la mayoría de sus propios episodios para títulos de eventos esplendorosos como Big Little Lies, Nueve perfectos desconocidos y The Undoing.
16. Alex Kurtzman / 23 millones de dólares (27 millones brutos)
Ahora es responsabilidad de Kurtzman asegurarse de que el universo de Star Trek viva mucho tiempo y prospere, con cinco series (Discovery, Prodigy, Strange New Worlds, Picard y Lower Decks) en marcha simultáneamente en los últimos años. Su acuerdo de seis años y 150 millones de dólares con CBS Studios no expira hasta 2026, fecha en la que está previsto que tenga nuevas temporadas de dos shows existentes, lanzar una serie adicional de Star Trek, así como una película hecha para la televisión.
17. Lisa Joy y Jonathan Nolan / 21 millones de dólares (25 millones brutos)
El contrato de treinta millones de dólares al año de los creadores de Westworld con Amazon finalizó en abril y, al parecer, se renovó como un contrato de primera opción (en lugar de una verdadera exclusiva) por mucho menos dinero. Aun así, estuvieron muy implicados en Fallout, un gran éxito de la cadena en abril. Nolan también obtiene beneficios por su trabajo en las películas de su hermano Christopher, como productor de El prestigio, El caballero oscuro e Interstellar.
18. Bill Lawrence21 millones de dólares (22 millones brutos)
Lawrence, que creó Scrubs, ha disfrutado de un renacimiento en Apple TV +, para quien ayudó a desarrollar un comercial de fútbol en el programa más grande del streamer hasta la fecha, Ted Lasso, así como Shrinking, protagonizada por Harrison Ford, y la adaptación de Carl Hiaasen, Bad Monkey. El acuerdo estimado de cinco años y cien millones de dólares de Lawrence con Warner Bros, firmado en 2022, apalancó el interés de Apple en ficharlo y alejarlo de su hogar de toda la vida en WB.
19. Michael Schur / 20 millones de dólares (27 millones brutos)
Después de ascender a coproductor ejecutivo en las últimas temporadas de The Office, Schur lanzó una serie de comedias sobre el ambiente laboral: Parks and Recreation, Brooklyn Nine-Nine, The Good Place y más recientemente produjo ejecutivamente Hacks de HBO, que acumuló una serie de nominaciones a los Emmy. Su contrato de nueve cifras con Universal Television, donde trabaja desde 1998, expiró este año.
20. Tina Fey / 19 millones de dólares (25 millones brutos)
La madrina de Mean Girls, ex alumna de SNL y productora de televisión detrás de 30 Rock produjo ejecutivamente la serie de comedia musical Girls5Eva (ahora en su segunda vida, y tercera temporada, en Netflix), así como la serie animada de apocalipsis Mulligan. También sigue protagonizando películas, como la de misterio de Agatha Christie A Haunting in Venice el pasado otoño, y en enero llevó a la gran pantalla una nueva adaptación musical de Mean Girls veinte años después de que la original llegara a los cines.
METODOLOGÍA
Las estimaciones se calcularon a través de entrevistas con agentes, abogados, managers, ejecutivos y expertos del sector, así como de fuentes de datos como IMDBPro. Las cifras representan los ingresos antes de impuestos para el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2023 y el 1 de septiembre de 2024 –menos los honorarios por representación (10% a agentes, 10% a managers y 5% a abogados)–, según el estándar de la industria, a menos que se indique lo contrario. Muchos directores de programas no tienen los tres, o compensan a sus representantes con los beneficios del programa. Los totales brutos que figuran entre paréntesis representan una estimación de todos los ingresos antes de honorarios.
Sólo los directores de programas que han emitido al menos un programa en los últimos doce meses han podido ser tenidos en cuenta. Sin embargo, a los directores de programas elegibles se les han atribuido todos los ingresos de proyectos pasados y presentes, incluyendo tanto programas de televisión como películas. La clasificación sólo incluye los ingresos relacionados con el mundo del espectáculo –escritura, interpretación, producción, dirección, etc.–, y no con actividades empresariales o de otro tipo.