Lifestyle

La ‘joya de la corona’ de Audi

Audi RS e-tron GT y Audi e-tron GT.

Audi puede presumir de tener una gran colección de grandes coches. Tantos que nadie podría pensar que les faltara alguno en concreto. Por tener, tiene hasta superdeportivos de calle, como el fabuloso R8, un coche que no es para todo el mundo, no por su precio (elevado, sí, pero no tanto como los de las marcas que sólo producen superdeportivos) sino por su llamativa estética: si no tienes un pequeño punto exhibicionista, no te atreves a dejarte ver conduciéndolo, y si no tienes un pequeño punto vanidoso, te molestará que la gente pierda la cabeza por hacerse una foto a su lado…

De repente, el lanzamiento del Audi e-tron GT viene a hacernos caer que había un coche que faltaba en la amplísima gama del fabricante alemán: un eléctrico 100% con prestaciones de superdeportivo, pero que no lo parece… O, al menos, no da tanto “el cante”, como diría un castizo. Diseño espectacular, sí, pero con una elegancia sobria. La más sobria que se podría ofrecer en un coche que, indudablemente, llama la atención aún sin pretenderlo (el único color inusual es un verde caqui, en su versión RS, la más elevada) y que, para terminar de desconcertar, ofrece cinco plazas (en realidad, 4 + 1, porque la central trasera resulta estrecha si ahí quieren viajar tres hombres adultos). 

Para probar el coche estábamos limitados por las restricciones de movilidad de las comunidades autónomas limítrofes a Madrid, pero las carreteras que discurren por las comarcales que pasan por Villanueva del Pardillo, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Navalagamella, Valdemorillo, Colmenarejo, Galapagar, Guadarrama, El Escorial, Robledo de Chavela o las Navas del Rey ofrecen estupendas posibilidades para comprobar sus características y prestaciones. Y la sensación general es para caérsenos la mandíbula.

Este vehículo no tiene nada que envidiar a la que hasta ahora era la joya de la corona (en cuanto a deportividad se refiere) de Audi, el R8. Ahora nos viene a la memoria el recuerdo del R8 e-tron, que se dio a conocer en 2013, apareciendo en la tercera entrega cinematográfica de “Iron Man” (era el coche del héroe, el empresario tecnológico Tony Stark) y se lanzó al mercado en 2015, aunque sólo se comercializaron unas cien unidades (siempre bajo pedido) con un precio cercano a los 200.000 euros… hasta que se dejó de producir a finales de 2016.

Aquel coche fue, queda claro, con los ojos de hoy, parte del laboratorio de pruebas para desarrollar su tecnología eléctrica. De él ha heredado el e-tron GT todo lo necesario para convertirse en lo que es: posiblemente el mejor coche de serie jamás producido por Audi. Tal cual. Y a un precio sensiblemente más reducido que aquel ya olvidado R8 e-tron, creado hace la “friolera” de seis años, ya que el e-tron GT parte de los 104.290 euros (en su versión GT más básica, con 530 CV de potencia y 630 Nm de par motor) o los 143.420 desde los que parte la versión RS e-tron GT (con 646 CV y 830 Nm). 

Interior del Audi e-tron GT.

Dentro de ciudad y en autovía, optamos por circular con el modo Efficiency, que limita la potencia disponible y evita derroches de energía innecesarios al pisar el acelerador. Pero cuando entramos en carreteras comarcales, ya con el modo deportivo activado, descubrimos que la aceleración, al adelantar, es impresionante (los datos oficiales hablan de 3,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h) y se nota en la forma en que se nos pega el cuerpo al respaldo (pero hay que activar el boost de la función launch control). Y su estabilidad en los tramos más revirados es tal que dirías que estás circulando sobre raíles: a velocidades más bajas, como, por ejemplo, ascendiendo el puerto de la Cruz Verde, el giro opuesto de las ruedas traseras con respecto a las delanteras, te hace creer que te has convertido, de repente, en Fernando Alonso. 

El Audi e-tron GT y el Porsche Taycan, probado para estas mismas páginas hace unos meses, comparten plataforma, batería y diversos elementos estructurales… ventajas de las sinergias de pertenecer ambos al grupo Volkswagen (donde también figuran Bugatti y Lamborghini, amén del emblema del lujo y la sofisticación por antonomasia, Bentley).

Para quien leyera entonces los comentarios el e-tron GT no se sentirá tan sorprendido. De hecho, el Taycan es el único rival del Audi e-tron GT en vehículos eléctricos… y uno y otro son rivales por cuestiones meramente estéticas, ya que en comportamiento son bastante similares. Quizá se tenga algo más de sensación deportiva, por la posición sentado, en el Porsche, y se viaje con algo más de confort y comodidad en el Audi, que cuenta, además, con sus habituales acabados extralujosos, cercanos a la aristocracia, de Bentley.

Ante esos aspectos, Porsche queda, en comparación, como espartano. Entre las particularidades lujosas del e-tron GT figura, en la versión RS, el sistema de sonido de serie del prestigioso fabricante Bang & Olufsen. El subwoofer de este equipo precisa algo más de espacio, por lo que el maletero trasero (al no tener motor, los eléctricos tienen pequeños maleteros delanteros) del RS es algo más reducido que el del GT básico (366 litros en vez de 405).

Gran autonomía

Las buenas noticias llegan también por el lado de la eficiencia energética. Aunque sabemos que es un superdeportivo, los límites de velocidad que imperan en España no aconsejan exprimir sus prestaciones, de las que sólo podremos disfrutar plenamente en circuito o viajando por autopistas alemanas.

Llevado en modo Efficiency, el coche ofrece, según los datos del fabricante, hasta 487 kilómetros de autonomía (para el GT, y algo menos, 472 para el RS GT). Pero también sabemos que usar el aire acondicionado o llevar permanentemente conectado el GPS reduce el consumo, así que lo importante de verdad es saber que el coche admite recargas rápidas de hasta el 80% en algo más de veinte minutos (y tan sólo cinco minutos para obtener la suficiente con que recorrer cien kilómetros), y que su red propia de recarga es cada día más amplia (que será de 66 puntos en la península Ibérica a finales de 2021, en concesionarios propios), además de la red Ionity en la que también participa, y que dispondrá a finales de año de otros 21 puertos de recarga en toda la península. La preocupación por quedarse “tirado” va a ser cada vez menor…

Artículos relacionados