La boda tradicional en fin de semana es cómoda para los invitados, pero no lo es tanto para los bolsillos de los comprometidos. De acuerdo con The Knot, casi el 6 % de las parejas se casaron en jueves el año pasado, en comparación con el 4,3% en 2014. Los sábados siguen siendo el día más popular para casarse, después del viernes y el domingo, pero dependiendo de la ciudad los jueves están atrayendo cada vez a más parejas.
Nueva York, San Francisco y Los Ángeles están viendo una opción cada vez más factible en los jueves y esto se debe a los gastos que implica la acogida de una boda en esas ciudades. Sólo en Manhattan, la boda media puede llegar a costar más de 82.000 dólares.
No sólo se reducen gastos, además la planificación puede ser menos estresante debido a la disponibilidad de lugares, restaurantes y otros aspectos de la lista de bodas. El jueves puede ser el día en el que grites a los cuatro vientos “Sí, quiero”.